El metabolismo es un conjunto de procesos físicos y químicos, en los que las células se encargan de convertir los nutrientes de los alimentos en la energía necesaria para que el cuerpo cumpla con todas sus funciones vitales.
En la lista están la respiración, circulación sanguínea, regulación de la temperatura corporal, contracción muscular, digestión de alimentos y nutrientes, eliminación de los desechos a través de la orina y de las heces y funcionamiento del cerebro y los nervios, según precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Cuando una persona consume un alimento, las enzimas descomponen las proteínas en aminoácidos, al igual que las grasas en ácidos grasos y los carbohidratos en azúcares simples, como la glucosa. Estos compuestos son absorbidos por la sangre, que los distribuye a las células. Allí otras enzimas aceleran o regulan las reacciones químicas necesarias para que se metabolicen, procesen y almacenen energía, explica el portal Vida y Salud.
La evidencia científica indica que con el paso de los años el metabolismo se vuelve más lento. Esto se plantea en una investigación publicada en la revista Science, la cual concluye que, durante los primeros meses de vida, el metabolismo es tan eficiente que un niño de un año llega a quemar calorías 50 % más rápido que un adulto. Luego cada año se ralentiza 3 % hasta que la persona llega a los 20 años, edad en la que se estabiliza.
El consumo de algunos alimentos ayudaría a acelerar este proceso y se dice que uno de ellos es el té verde, el cual destaca por sus propiedades antioxidantes.
Una publicación del medio digital Business Insider asegura que tomar esta bebida ayuda a adelgazar en menos tiempo debido a que aumenta la temperatura corporal, acelera el metabolismo celular y, por tanto, elimina una mayor cantidad de tejido adiposo.
Cita un estudio de 12 semanas, en el que los voluntarios, que combinaron un hábito diario de entre cuatro y cinco tazas de té verde con un entrenamiento de 25 minutos, perdieron un promedio de un kilogramo más y evidenciaron menos grasa abdominal que los que no tomaban té.
“Este alimento contiene catequina, un antioxidante polifenólico que promueve la liberación de grasa de las células adiposas, que forman el elemento constitutivo del tejido graso.”, asegura la citada fuente. Además, ayuda a acelerar la capacidad del hígado para convertir la grasa en energía.
El portal Healthline asegura que dado que es una bebida que puede elevar el ritmo metabólico a corto plazo, por ende ayuda a perder peso. “Muchos estudios han demostrado que el té verde produce una disminución en la grasa corporal, sobre todo en la zona del abdomen”, precisa este sitio web.
Una de las razones por las cuales ayuda en este propósito es por su aporte de cafeína. Si bien una taza de té verde contiene menos cantidad de esta sustancia que una de café, lo cierto es que es una cantidad suficiente como para tener un efecto leve, precisa el portal Maneras de Adelgazar. La cafeína es un estimulante que se ha demostrado que ayuda a quemar grasa y mejora el rendimiento del ejercicio.
A esto se suma su diversidad de antioxidantes y uno de ellos son las catequinas. El más importante es el galato de epigalocatequina (EGCG), una sustancia que estimula el metabolismo. El té verde se puede consumir como bebida, pero otra opción es tomar el extracto como suplemento.
Más bondades
Otros de los beneficios probados del té verde es que ayuda a proteger el cerebro del envejecimiento, así como disminuir el riesgo de sufrir de la enfermedad de Alzhéimer y Párkinson. Sus efectos antioxidantes también ayudan a reducir el riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer como el de mama, próstata y colorrectal.
De igual forma, los componentes del té verde ayudarían a mejorar la función cerebral y la inteligencia, disminuir la posibilidad de infecciones y de presentar niveles elevados de azúcar en la sangre y prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.