Los tomates son alimentos muy ricos en nutrientes: contienen minerales como calcio, fósforo, potasio y sodio y vitaminas A, B1, B2 y C. Asimismo, dentro de sus propiedades están que es antiséptico, alcalinizante, depurativo, diurético, digestivo, laxante, antiinflamatorio y remineralizante. Además, la mejor forma de consumirlo es crudo, ya que conserva las propiedades que tiene y combina perfectamente con cualquier plato.

Este fruto también posee antioxidantes y, de acuerdo con Javier Martínez, nutricionista del Policlínico HM Moraleja (Madrid, España) y creador del método Equidieta, el consumo de una dieta rica en antioxidantes naturales es fundamental para reducir la inflamación, reforzar el sistema inmune y prevenir el envejecimiento celular que lo debilita, sobre todo en el caso de los adultos mayores.

De hecho, la mejor manera de obtener las propiedades antioxidantes es consumiendo en abundancia frutas y verduras frescas, así como semillas y frutos secos.

Hay que señalar que, los antioxidantes se dividen en tres grandes grupos, conocidos como polifenoles, carotenoides y vitaminas del Grupo C y E.

De hecho, los alimentos ricos en polifenoles protegen la elastina y el colágeno de la piel, ayudándola a verse con mayor firmeza y, sobre las vitaminas del Grupo C, estas permiten sintetizar el colágeno y elastina, elementos importantes en la salud de las articulaciones y en la elasticidad de la piel y los vasos sanguíneos, según el experto en nutrición.

Además, de acuerdo con la doctora Lorea Bagazgoitia, en su libro “Lo que dice la ciencia sobre el cuidado de la piel”, el colágeno es responsable de la elasticidad y firmeza de la piel. Sin embargo, a medida que el tiempo avanza, el organismo disminuye la producción de colágeno, generando efectos colaterales en la piel, como la disminución del brillo e hidratación natural.

Asimismo, de acuerdo con el diario Medical News Today, “los antioxidantes reducen el riesgo de muchas condiciones médicas, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y cáncer; esto lo hacen al eliminar los radicales libres, que son compuestos dañinos y causantes de enfermedades en el cuerpo creados por el estrés oxidativo”.

Sobre la misma línea, los tomates contienen caroteno que es uno de los pigmentos de un grupo de pigmentos rojos, anaranjados y amarillos llamados carotenoides y está presente en las frutas, verduras y esto, aparentemente, reduce los signos del envejecimiento de la piel, según Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Por su parte, el tomate tiene otros beneficios como, por ejemplo, protege la vista, el corazón, los pulmones y los riñones, por su contenido de vitamina A.

Además, mejora la circulación sanguínea, pues contiene hierro y el cuerpo utiliza este mineral para fabricar la hemoglobina, una proteína de los glóbulos rojos que transporta el oxígeno de los pulmones a distintas partes del cuerpo, y la mioglobina, una proteína que provee oxígeno a los músculos.

De igual forma, este fruto evita el estreñimiento por su contenido de fibra, ya que normaliza los movimientos intestinales. Además, el Instituto Nacional de Salud (NIH por su siglas en inglés) señaló que algunos estudios sugieren que las dietas ricas en fibra también podrían reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer.

Asimismo, es diurético, ya que contiene potasio y bajos niveles de sodio y esto es un factor importante, pues favorece la eliminación de toxinas y evita la retención de líquidos. Además, porque según el NIH, el organismo necesita potasio para casi todo su funcionamiento, incluso para el buen desempeño de los riñones y el corazón, la contracción muscular y la transmisión nerviosa.

Valor nutricional del tomate

· Calorías 22

· Proteínas 0,9 g

· Grasas totales 0,2

· Hidratos de carbono 3,5

· Fibra: 1,4 g

· Calcio: 7 mg

· Hierro: 0,5 mg

· Magnesio: 10 mg

· Zinc: 0,22 mg

· Sodio: 3 mg

· Potasio: 290 mg

· Fósforo: 27 mg

· Vitamina A: 0,113 mg

· Vitamina B6: 0,11 mg

· Vitamina C: 18 mg

· Vitamina E: 1,2 mg

Tomate