Los tomates contienen minerales como calcio, fósforo, potasio y sodio y vitaminas A, B1, B2 y C.
Asimismo, dentro de sus propiedades están que es antiséptico, alcalinizante, depurativo, diurético, digestivo, laxante, antiinflamatorio y remineralizante. Además, este alimento es 94 % agua y es bajo en calorías.
De igual forma, existen varios tipos de tomates, pero los más conocidos son tomate chonto, tomate cherry, tomate pera, tomate milano, tomate verde, entre otros.
Además, la mejor forma de consumirlo es crudo, ya que conserva las propiedades que tiene y combina perfectamente con cualquier plato.
Valor nutricional del tomate
· Calorías 22
· Proteínas 0,9 g
· Grasas totales 0,2
· Hidratos de carbono 3,5
· Fibra: 1,4 g
· Calcio: 7 mg
· Hierro: 0,5 mg
· Magnesio: 10 mg
· Zinc: 0,22 mg
· Sodio: 3 mg
· Potasio: 290 mg
· Fósforo: 27 mg
· Vitamina A: 0,113 mg
· Vitamina B6: 0,11 mg
· Vitamina C: 18 mg
· Vitamina E: 1,2 mg
Beneficios del fruto
1. Cuida tu salud, pues posee antioxidantes y, de acuerdo con Javier Martínez, nutricionista del Policlínico HM Moraleja (Madrid, España) y creador del método Equidieta, el consumo de una dieta rica en antioxidantes naturales es fundamental para reducir la inflamación, reforzar el sistema inmune y prevenir el envejecimiento celular que lo debilita, sobre todo en el caso de los adultos mayores.
2. Es diurético, ya que contiene potasio y bajos niveles de sodio y esto es un factor importante, pues favorece la eliminación de toxinas y evita la retención de líquidos. Además, porque según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés), el organismo necesita potasio para casi todo su funcionamiento, incluso para el buen desempeño de los riñones y el corazón, la contracción muscular y la transmisión nerviosa.
3. Evita el estreñimiento por su contenido de fibra, ya que normaliza los movimientos intestinales. Además, el NIH señaló que algunos estudios sugieren que las dietas ricas en fibra también podrían reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer.
4. Protege la vista, el corazón, los pulmones y los riñones, por su contenido de vitamina A.
5. Mejora la circulación sanguínea, pues contiene hierro y el cuerpo utiliza este mineral para fabricar la hemoglobina, una proteína de los glóbulos rojos que transporta el oxígeno de los pulmones a distintas partes del cuerpo, y la mioglobina, una proteína que provee oxígeno a los músculos.
6. Es ideal para incluir en las dietas de pérdida de peso, pero tenga en cuenta que el éxito de las dietas es tener un déficit calórico, que es cuando las personas consumen menos calorías que las que gastan en el día a día.
Hay que señalar que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios. Por tal razón, es importante consultar a un experto.
Por su parte, el consumo diario de frutas y verduras por persona debería ser de cinco porciones (mínimo 400 gramos por día), según recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés) y la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
“Las frutas y verduras son parte integral de una dieta saludable. No se puede hablar de una dieta saludable y dejar de lado las frutas y verduras”, dijo la directora de Alimentación y Nutrición de la FAO.