De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en todo el mundo cerca de 2.200 millones de personas padecen deficiencia visual y, de ellas, por lo menos 1.000 millones tienen una que podría haberse evitado o que aún no se ha tratado.
Por ese motivo, es importante hacer todo lo posible para mantener una buena salud visual, y no solo a través de tratamientos médicos, también por medio de una dieta rica en vitaminas y determinados compuestos vegetales que por sus propiedades pueden contribuir a la reducción del riesgo de enfermedades como cataratas o degeneración macular, explica el sitio especializado en salud y alimentación Cuerpo Mente.
Al respecto, Medline Plus, el servicio informativo de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, asegura que tener una dieta saludable que incluya frutas y verduras, en especial verduras amarillas y de hojas verdes, contribuye a este propósito, así como comer pescado rico en ácidos grasos omega-3, como salmón, atún y fletán (o halibut).
Ahora bien, con respecto a las vitaminas, “Cuerpo Mente” lista algunas, entre las que se destaca la vitamina A, que contribuye al buen estado de la córnea. Asimismo, debido a que es un componente de la rodopsina, una sustancia que favorece la visión con poca luz, es fundamental para evitar ceguera nocturna, explica.
La vitamina A es un compuesto liposoluble que se encuentra de manera natural en los alimentos, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés). “Es importante para la visión normal, el sistema inmunitario y la reproducción. Además, ayuda al buen funcionamiento del corazón, los pulmones, los riñones y otros órganos”, explicó el instituto.
Así, consumir huevo o lácteos, así como zanahorias, albaricoques o espinacas es una buena manera de proveer al organismo de este compuesto.
En esa misma lista se encuentra la vitamina E, también muy importante para el organismo. Según los NIH, al ser un nutriente liposoluble, actúa como antioxidante, lo que trae muchas ventajas para la salud, entre ellas la protección de las células, incluidas las de los ojos.
La vitamina E ayuda a estimular el sistema inmunitario con el fin de que pueda combatir las bacterias y los virus que lo invaden, un motivo más para consumirla a través de las nueces, las semillas de girasol y el aguacate.
Además, el cuerpo necesita esta vitamina para producir colágeno, una proteína necesaria para la cicatrización de las heridas, así como para proteger la esclerótica.
Por consiguiente, las frutas y verduras son las mejores fuentes de vitamina C, en particular las cítricas como las naranjas y los pomelos/toronjas; otras como las fresas, el melón y los tomates, así como verduras, entre ellas el brócoli.
Por último, las vitaminas del grupo B (B6, B9 y B12) tienen un impacto positivo en la salud ocular. De acuerdo con Cuerpo Mente, la combinación de estas puede reducir los niveles de homocisteína, una proteína que está asociada con la inflamación y a un mayor riesgo de desarrollar degeneración macular relacionada con la edad.
Por ese motivo, consumir legumbres, cereales integrales, frutos y semillas, así como productos de origen animal, es la manera más saludable de obtener todos sus beneficios.
Cabe recordar que mantener un peso saludable, hacer ejercicio, usar gafas de protección UVA y evitar el cigarrillo también son comportamientos que contribuyen al cuidado de los ojos.