Las heridas son lesiones que rompen la piel u otros tejidos del cuerpo. Suelen ocurrir como resultado de un accidente pero las incisiones quirúrgicas, las suturas y los puntos también causan estas molestias que pueden ser leves, pero también llegar a complicarse.

Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las heridas serias e infectadas necesitan atención médica de primeros auxilios y visita a un profesional de la salud en algunas ocasiones, cuando es profunda y no puede cerrarse por sí sola, si no puede detener la hemorragia o si no cura.

Las heridas pueden ser simples, que son aquellas que afectan la piel sin causar daños importantes como los arañazos o las cortaduras superficiales y las complejas, que son extensas y profundas con hemorragias y compromiso de músculos, tendones, nervios ó vasos sanguíneos, entre otros órganos internos, de acuerdo con la Fundación Instituto Nacional de Heridas.

Los procesos de cicatrización no siempre son fáciles y efectivos. Sin embargo, cerrar heridas de forma más rápida está relacionado directamente con los alimentos que las personas consumen. Según los expertos, es ideal seguir una dieta basada en proteínas, hidratos de carbono, omega 3, vitamina K y hierro, fundamentalmente.

Proteínas

Las proteínas, por ejemplo, son esenciales por estar involucradas de manera directa en todas las fases que componen la cicatrización. Además, intervienen en la formación del tejido indicado para que la herida se cierre, proporcionan glutamina y arginina, claves para la correcta reparación de la piel y los músculos. Las proteínas también contribuyen al fortalecimiento del sistema inmunológico.

Según el portal de salud Tua Saúde, hay alimentos que ayudan a cicatrizar como la leche, el yogur natural sin azúcar, la naranja y la piña, y son importantes en la recuperación después de una cirugía, por ejemplo, porque facilitan la formación de tejido que ayuda a cerrar las heridas y a disminuir la marca de la cicatriz.

Los carbohidratos, por su parte, aportan la energía que el cuerpo requiere para llevar a cabo el proceso de cicatrización. El pan y los cereales integrales, la pasta o el arroz son los principales proveedores de los hidratos de carbono.

Los ácidos omega 3 también son clave ya que ayudan a reducir la inflamación, producen una mejora de la función inmune del organismo e incluso disminuyen la tasa de infección. Aquí lo recomendable es consumir pescados como el salmón, la trucha, las sardinas y las anchoas; además de nueces, brócoli y semillas de chía o de calabaza.

La vitamina K es coadyuvante de la coagulación de la sangre, de la prevención de hemorragias y, por tanto, de la correcta cicatrización. Además, evita la aparición de infecciones. En este grupo de alimentos se encuentran los vegetales de hoja verde, como las espinacas, la lechuga, la col rizada, el brócoli, los espárragos o las endivias; los aceites vegetales, en particular el de soya y oliva y también algunas frutas como el kiwi, el higo y las uvas.

La vitamina A previene la inflamación de la piel, facilitando el proceso de cicatrización. Los tomates, el mango, la remolacha, la col, las espinacas, la leche, el pollo o el pavo son algunos alimentos recomendados en este proceso.

Los alimentos ricos en hierro también son ideales, pues son vitales para la formación de hemoglobina, el mantenimiento de la salud de las células sanguíneas y el transporte de los nutrientes a la herida. Aquí destacan las lentejas, la yema de huevo, los garbanzos y el hígado.

Consumir productos que contengan zinc también es importante en estos procesos. Este mineral está presente en mariscos, como mejillones, cangrejos o almejas; carnes, sobre todo las aves de corral, el cerdo o res; en los lácteos y la yema del huevo.

Para mejorar la cicatrización también es importante mantener el organismo bien hidratado, ya que así la piel se vuelve más elástica y la cicatriz queda mejor. Una buena solución pueden ser los alimentos ricos en agua como la naranja, sandía, pepino y sopas en general.

Las verduras y algunas frutas son ideales para que una herida cicatrice mejor y más rápido. | Foto: Copyright

Alimentos que no ayudan

Según Tua Saúde, hay ciertos alimentos que entorpecen la cicatrización y no deben ser consumidos después de una cirugía, por ejemplo. En este listado se incluyen dulces, refrescos, frituras o carnes procesadas como salchichas.

Estos alimentos pueden perjudicar la cicatrización porque el azúcar y la grasa industrializada aumentan la inflamación en el organismo y dificultan la circulación de la sangre, que es esencial para que los nutrientes lleguen a la herida para cicatrizar el tejido. Por esto es importante excluir de la alimentación todo lo que tenga grasa y principalmente azúcar.

Algunos de los productos que se deben evitar son el azúcar en polvo, chocolate, helados, jugos pasteurizados y galletas, yogures con azúcar, leche achocolatada, mermeladas con azúcar, carnes con alto contenido de grasa, carne de cerdo, embutidos, tocino, mantequilla, margarina, aceites y frituras en general.