La piel es el órgano más grande del cuerpo y el cuidado de esta forma parte de la rutina de muchos. Por ende, elegir un estilo de vida saludable puede ayudar a retrasar el envejecimiento natural y prevenir diversos problemas de la piel, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Por tal razón, las personas recurren a productos cosméticos o técnicas quirúrgicas para reducir las arrugas que en ocasiones suelen ser costosas y en algunos casos traen consecuencias adversas, pero el portal Panorama afirma que la cebolla le da brillo natural a la piel que la hace ver joven por su vitaminas A, B6, C y E, que aportan luminosidad al rostro.
En consecuencia, para hacer un tónico de cebolla para la piel se necesitan: una cebolla fresca, una taza de agua, dos cucharadas de aceite de rosa mosqueta, dos cucharadas de agua de rosas y una pizca de cúrcuma. Se debe cortar la cebolla y guardar en un frasco junto con la taza de agua. Se debe esperar un día y cuando esto pase se retiran los pedazos de cebolla y se agregan las dos cucharadas del aceite de rosa mosqueta, las dos cucharadas de agua de rosas y la pizca de cúrcuma.
Finalmente se agita la mezcla y con un atomizador se aplica en el rostro limpio en las mañanas y noches para poder obtener los beneficios dos veces a la semana.
De todos modos, antes de aplicar las mezclas lo primero que se debe hacer es realizar una prueba de alergia y, adicionalmente, consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.
Otras propiedades de la cebolla
La cebolla es un alimento con bajo contenido energético. Tiene proteínas, potasio, vitamina C, flavonoides y distintos compuestos azufrados, de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición.
“Las cebollas son fuente de potasio mineral que contribuye al funcionamiento normal de los músculos y del sistema nervioso. También es fuente de vitamina C y esta contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo. Una ración de cebolla (150 g) cubre el 48 % de las ingestas recomendadas de esta vitamina para la población de estudio. Hay que tener en cuenta que esta vitamina es termosensible, por lo que su aporte de vitaminas disminuiría si la cebolla se consumiese cocinada”, señala la fundación.
Además, contiene variedad de minerales como calcio, fósforo, magnesio, hierro, potasio, zinc, cobre, manganeso, y vitaminas del grupo B, por lo que aporta un sinfín de beneficios al cuerpo. En ese sentido, se recomienda el consumo de cebolla cruda.
Hay que señalar que las propiedades y los cualidades nutricionales de cebolla blanca y la morada son similares y en el mercado se dispone de cebollas durante todo el año. Sin embargo, su mejor época es la que transcurre durante los meses de primavera, de acuerdo con la fundación.
Asimismo, de acuerdo con la web especializada Canal Diabetes, la cebolla es uno de los alimentos que más beneficios aporta al organismo para regular la cantidad de azúcar en la sangre. Además, su ingesta tiene otros beneficios, pues las personas que consumen al menos una cebolla cada semana pueden reducir la probabilidad de desarrollar cáncer en 14 %.
Además, este alimento es diurético, lo cual es ideal para la eliminación de toxinas. El portal de Slim citó un estudio científico del Journal of Medicinal Food en el que se afirma que “la cebolla tiene la capacidad de activar la función de los riñones, así como la eliminación de líquidos en el cuerpo”.
Información nutricional por 100 gramos de cebolla
- Calorías: 29 kcal
- Carbohidratos: 5,1 g
- Fibra: 1,3 g
- Potasio: 278 mg
- Vitamina C: 19 mg
- Vitamina K: 170 mg
- Calcio: 31 mg