La tos es un mecanismo de defensa del cuerpo ante agentes irritantes que muchas veces deben ser expulsados de las vías respiratorias y para facilitar este proceso, el cuerpo genera un espasmo en la musculatura torácica con el que concentra una gran cantidad de aire que se proyecta hacia el exterior.

Por lo general, muchas personas asocian la tos con un resfriado o afecciones pulmonares como la neumonía, el asma o la bronquitis aguda; sin embargo, existe un tipo de tos que se da al entrar en contacto con sustancias alergénicas. Se trata de la tos alérgica que se da cuando se entra en contacto directo con el polvo doméstico, pelos de gatos o perros o incluso con el polen de las flores y los árboles.

De acuerdo con el portal Microbiota y Bienestar, es frecuente que la tos alérgica aparezca en varias ocasiones a lo largo del día, pero sobre todo por la noche, en especial en los pacientes en los que el desencadenante de la tos es el goteo posnasal. Al acostarse, por la postura en decúbito, este goteo es más abundante y produce irritación estimulando el reflejo de la tos.

La tos alérgica normalmente está relacionada con una alergia respiratoria que se puede dar por el polvo doméstico, como se mencionó, pero otra de las causas es la presencia de hongos en el ambiente, la humedad, las plumas de algunos animales o sustancias presentes en el ambiente como perfumes, cloro de piscina o el humo de cigarrillo, según el portal web Tua Saúde.

¿Cómo tratar la tos alérgica?

Ahora bien, el único síntoma que caracteriza a esta afección es que se da una tos seca, persistente e irritativa, es decir, tos sin flema. Esto suele ocurrir varias veces al día, pero principalmente en la noche se hace más latente. De este modo, el tratamiento debe ser orientado de acuerdo con la causa que la originó, pero es fundamental evitar el contacto con la sustancia alergénica.

El único síntoma que caracteriza esta afección es que se da una tos seca, persistente e irritativa, es decir, tos sin flema. | Foto: Getty Images

Cuando la tos alérgica se hace muy latente e incontrolable, debe acudir al médico de inmediato para que le pueda formular un antialérgico. En estos casos, se recomienda beber mucha agua no tan fría, ya que ayudará a calmar las molestias en la garganta que producen esta tos. No obstante, cuando la alergia es leve, pero aún sigue siendo molesta, se puede tratar con jarabes caseros.

Por ejemplo, el jarabe de zanahoria con miel u orégano es una buena opción, porque dichos alimentos poseen propiedades que ayudan a disminuir el reflejo de la tos. Otra opción es el jarabe de miel con propóleo todos los días, ya que este mantendrá la garganta limpia e hidratada, disminuyendo así la frecuencia de la tos. Solamente debe mezclar una cucharada de miel y propóleo en un recipiente, y tomar de dos a tres cucharadas por día.

A su vez, La Vanguardia dio a conocer algunos remedios caseros que pueden aliviar esta tos y la irritación en la garganta:

  • Piña. Esta fruta tiene una enzima denominada bromelina y es una sustancia con propiedades antiinflamatorias y mucolíticas, que ayudan a que la mucosa sea expulsada del cuerpo.
  • Tomillo. De acuerdo con Medical News Today, un estudio demostró que un jarabe para la tos con tomillo aliviaba la tos de forma más efectiva y más rápida que un jarabe de placebo en personas con bronquitis aguda.