La tos es un reflejo que mantiene despejada la garganta y las vías respiratorias, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Sin embargo, demasiada tos puede significar que la persona tiene una enfermedad o un trastorno como, por ejemplo:

  • Bronquitis crónica.
  • Asma.
  • Alergias.
  • Fumar.
  • Reflujo gastroesofágico.
  • Enfermedades de la garganta, tal como el crup en niños.
  • Algunas medicinas.

Además, explicó que la tos puede ser seca o con moco que también se le conoce como flema o esputo y la tos puede ser aguda o crónica:

  • La tos aguda generalmente comienza de manera repentina y a menudo se debe a un resfriado, una gripe o una infección sinusal. Por lo general, desaparece después tres semanas.
  • La tos subaguda dura de tres a ocho semanas.
  • La tos crónica dura más de ocho semanas.

De hecho, a veces, la tos puede ser muy fuerte y una tos prolongada y vigorosa puede irritar los pulmones y causar aún más tos. Además, produce cansancio y puede causar problemas para dormir, mareos o desmayos, dolores de cabeza, incontinencia urinaria, vómitos y hasta costillas rotas.

Dicho lo anterior, si la tos es seca, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que un jarabe de hierbas puede ayudar a tratar la afección y para prepararlo se deben hervir durante 15 minutos una cucharada de semillas de anís verde con una cucharada de raíz de regaliz y 500 ml agua. Pasado el tiempo, se agrega una cucharada de tomillo y se deja reposar la infusión hasta que se enfríe. Por último, se cuela y se agregan 250 ml de miel para consumir.

De todos modos, antes de consumir el alimento, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.

Por su parte, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, reveló que para aliviar la tos, la persona puede probar estas sugerencias:

  • Chupar pastillas para la tos o caramelos duros. Estos pueden aliviar la tos seca y suavizar la garganta irritada. Pero no se deben suministrar a niños menores de seis años, porque existe riesgo de atragantamiento.
  • Tomar miel. Una cucharadita de miel puede ayudar a aflojar la tos, pero no hay que darle miel a los niños menores de un año, porque la miel puede contener bacterias peligrosas para los bebés.
  • Humedecer el aire. Usar un humidificador de vaporización fría o tomar una ducha con mucho vapor.
  • Beber líquidos. Los líquidos ayudan a diluir la mucosidad en la garganta. Los líquidos calientes, como los caldos o el zumo de limón, pueden suavizar la garganta.
  • Evitar el humo de tabaco. Fumar o respirar humo de segunda mano puede empeorar la tos.

Otra recomendación es consumir probióticos y aunque no ayuda a eliminar la tos sí ayuda a estimular el sistema inmunológico lo cual es ideal para luchar contra las infecciones que pueden estar generando la tos. Los probióticos se encuentran en alimentos como el yogur, el chucrut, el tempeh, el kimchi, el kéfir, las aceitunas y encurtidos, entre otros. Sin embargo, también hay medicamentos con probióticos.

La tos puede ser aguda o crónica. | Foto: Getty Images

No obstante, la persona debe asistir al médico para que le realicen exámenes si tiene tos con flema espesa, amarilla verdosa, silbido al respirar, fiebre, dificultad para respirar, desmayos, hinchazón de los tobillos o pérdida de peso, ya que esto podría ser peligroso.

Además, si hay ahogo o vómitos, dificultad para respirar o tragar, tos con flema con sangre o coloración rosa o dolor en el pecho.