Un estudio global sobre las Tendencias en transformación digital de las organizaciones de cuidado de la salud arrojó como resultado algunos de los retos principales en la atención de los usuarios, donde se destacaron aspectos como la transformación digital, la reputación de la entidad que presta el servicio y la innovación.
La investigación fue realizada por la compañía KPMG Connected Healthcare a 473 líderes involucrados en la toma de decisiones en las organizaciones sanitarias de América, Europa, África, Asia y Pacífico.
De acuerdo con la pesquisa, el 36 % de los ciudadanos estadounidenses opinó que la reputación es un factor determinante al momento de elegir un seguro médico privado, resaltando la importancia de esta variable.
Los retos en el sector
Una de las exigencias más importantes de los pacientes sobre los servicios de salud es la transparencia en los procesos, que según el estudio, es el aspecto en que más fallan las empresas del sector.
En este sentido, expertos afirman que las entidades deben garantizar un buen funcionamiento de los canales digitales para la adquisición de información y comunicación, así como revisar la opción de volver a los servicios domiciliarios, pues algunas personas, después de la pandemia, prefieren tener revisiones médicas en espacios no tan concurridos.
De acuerdo con el estudio, los tomadores de decisiones en las empresas de atención médica identificaron la tecnología y la disrupción (41 %) como el área de riesgo más importante que se debe abordar al intentar ganarse la confianza de los clientes, seguido de la marca y la reputación (37 %), y las operaciones y finanzas (37 %).
Además de la fidelización (31 %), mejora del cumplimiento a través del tratamiento (28 %) y eficiencia (28 %).
De acuerdo con Juan Diego Méndez, vocero de KPMG en Colombia, “hay que tener en cuenta que los líderes empresariales del sector deben adoptar esta transformación digital para impulsar el crecimiento de sus empresas, pero también para desarrollar en los pacientes la habilidad de autogestionar su cuidado, lo cual, en un país como Colombia, ayudaría significativamente a reducir el estrés del sistema de salud al intervenir tempranamente”.
Salud mental y optimización de procesos
Por otro lado, la salud mental, una de las grandes afectadas según la Organización Mundial de la Salud tras la pandemia, toma protagonismo en el sector.
El Instituto Australiano de Salud y Bienestar informó que se procesaron más de 15 millones de servicios relacionados con la salud mental entre el 15 de marzo de 2020 y el 25 de abril de 2021. Según expertos, de allí nace la necesidad de establecer un servicio de consejería o un recurso dedicado a las personas que presentan síntomas de enfermedades de salud mental.
Además, los encuestados expusieron otros retos como la optimización en la confiabilidad de los servicios, la postura frente a la seguridad cibernética y la resiliencia corporativa. De igual manera, mostraron un interés en mejorar la eficiencia operativa y en construir una gama de productos y servicios innovadores.
Sin embargo, solo el 24 % de las organizaciones de atención médica (HCO por sus siglas en inglés) confirmaron una mejora en la agilidad de los procesos y en el empoderamiento de los colaboradores, traduciéndose en un objetivo estratégico que está en proceso de cumplimiento, pero no al 100 %.
De acuerdo con el informe, las entidades prestadoras de salud deben tener en cuenta aspectos como:
- Desarrollar modelos operativos para adoptar una cultura inclusiva. De esta forma, se evitará caer en sesgos que perjudiquen los protocolos de acción.
- Adoptar una cultura que realmente ponga al paciente en primer lugar.
- Los datos y su protección son vitales para una competitividad a la altura. Tener objetividad y prudencia al pedir los datos del paciente y almacenarlos.
- La innovación interna de los procesos impulsará los resultados de los pacientes. Si no se tiene una interoperabilidad organizada, los procesos se convertirán en tareas tediosas y la productividad del equipo caerá en picada.