La piel grasa aparece por el exceso de sebo que suele mostrarse en forma de zonas brillantes sobre las áreas centrales del rostro, especialmente en la frente y la nariz. En estas zonas, los poros de la piel suelen dilatarse rápidamente.
De acuerdo con la doctora Elena Martínez, dermatóloga de Clínica Pilar de Frutos, “tener la piel grasa no significa tenerla acneica, pero evidentemente esta piel tiene una mayor propensión a experimentar la aparición de granos y comedones (según datos de los laboratorios Filorga, una de cada dos mujeres de entre 20 y 40 años tiene piel grasa o con tendencia acneica)”. Por todo esto es necesario elaborar una hoja de ruta clara y concisa para aprender a cuidar este prototipo de piel.
Causas comunes de la piel grasa
Hormonas
Los cambios hormonales pueden estimular un exceso de producción de sebo. Las hormonas fluctúan durante la pubertad, antes del periodo, durante el embarazo y en la menopausia. El estrés o las enfermedades pueden causar un desequilibrio hormonal que da como resultado una piel grasa y acné.
Alimentación
Consumir una cantidad excesiva de ácidos grasos trans, carbohidratos procesados, azúcares y productos lácteos puede provocar acné. Seguir una dieta equilibrada con alimentos naturales no es solo beneficioso para la piel, también lo es para la salud general.
Genética
Mucha gente simplemente nace con tendencia a producir más sebo. El inconveniente de la piel grasa. La ventaja es que la piel de estas personas suele ser más gruesa y tiene menos tendencia a desarrollar arrugas.
Sobrelimpieza
De acuerdo con el portal bioderma.es, “cuanto la persona más exfolia y elimina el sebo natural de la piel, más sebo produce para intentar restablecer un equilibrio”. Esto puede generar la apariencia de una piel bastante grasosa.
Usar cosméticos
Los maquillajes con base de grasa obstruyen los poros, aportan un efecto brillante y pueden causar acné. Los productos agresivos pueden dañar la piel, provocando una mayor producción de sebo.
Medicación
Algunos medicamentos con prescripción causan deshidratación, por lo que la piel produce más grasa para compensar.
¿Cómo cuidar la piel grasa?
Limpiar el rostro en el día, la noche, antes y después del ejercicio
El exceso de grasa tiende a atrapar la suciedad y las bacterias en los poros, por lo que limpiar la piel y eliminar el maquillaje al final del día es muy importante. El sebo también aumenta cuando la persona duerme, por lo que es importante limpiar el rostro por la mañana.
Aunque el ejercicio es bueno para la piel, la piel muerta, las células, las bacterias y la suciedad pueden acumularse mientras se practica ejercicio, originando las “imperfecciones de entrenamiento”. Por esta razón, es importante eliminar el maquillaje antes de hacer deporte, y limpiar el rostro y el cuerpo después de cada rutina.
Uno de los básicos que nunca pueden faltar en la rutina de belleza es la limpieza facial. Una de las herramientas más importantes es el agua micelar, que ayuda a eliminar suciedad y el sebo del rostro. Para evitar los químicos en los productos, a continuación se menciona una receta de cómo hacer agua micelar casera con solo cuatro ingredientes.
Receta de agua micelar casera
Ingredientes:
- 10 ml de agua de rosas
- 5 ml de aceite de ricino sulfatado
- 20 gotas de Vitamina E
- 5 ml de aceite de rosa mosqueta
- Un frasco con tapa.
Procedimiento:
- Agregar todos los ingredientes en un recipiente. Mezclar hasta obtener una solución homogénea.
- Vertir la mezcla en el frasco y antes de utilizarlo agitar un poco la mezcla.
Si el agua tiene un color amarillo después de procedimiento, esto se debe al aceite de ricino, sin embargo, tiene el mismo efecto que las aguas comerciales.