El colesterol es una de las sustancias que el organismo requiere para formar células sanas. Sin embargo, el portal Mayo Clinic indica que tener niveles elevados del mismo aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca.

El colesterol alto puede llegar a generar depósitos grasos en los vasos sanguíneos, razón por la cual es más difícil que fluya suficiente sangre a través de las arterias, es decir, que se puede sufrir un paro cardíaco.

Grasa colesterol | Foto: Getty Images

Según la descripción de Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la presión arterial es la fuerza con que la sangre empuja contra las paredes de las arterias durante el proceso de circulación.

Para la lectura de la presión arterial se usan dos números, una para la presión sistólica y otro para la diastólica. Para diagnosticar problemas de presión es fundamental atender a esos valores mediante chequeos regulares con un especialista médico.

  • Presión arterial normal: sistólica menor de 120 y diastólica menor de 80.
  • Presión arterial alta (sin otros factores de riesgo cardíaco): sistólica de 140 o mayor y diastólica de 90 o mayor.
  • Presión arterial alta (con otros factores de riesgo cardíaco): sistólica de 130 o mayor y diastólica de 80 o mayor.

Ahora bien, para combatir el colesterol y regular la presión arterial, es necesario quitar varios alimentos de la dieta y agregar algunos. No obstante, antes de llevar a cabo algún cambio, será necesario consultar con un profesional de la salud.

En ese orden de ideas, el portal Alimente da a conocer un compilado de alimentos y son los siguientes:

  • Ciruelas: esta fruta se caracteriza por ser rica en fibra. También es fuente de vitamina A, C, K, B1, B2, B3, B6 y minerales como el calcio, el potasio, el fósforo, el magnesio, entre muchos otros.
La ciruela es un alimento con vitaminas y minerales buenos para los huesos. | Foto: Getty Images/Image Source
  • Avena y salvado de avena: son ricos en fibra soluble, que reduce el colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL), conocido como “malo”, asegura Mayo Clinic.
  • Pescado: el pescado graso tiene altos niveles de ácidos grasos omega-3, que pueden reducir los triglicéridos, un tipo de grasa que se encuentra en la sangre, así como la presión arterial y el riesgo de que se formen coágulos sanguíneos. En las personas que ya han tenido ataques cardíacos, los ácidos grasos omega-3 pueden reducir el riesgo de muerte súbita.

Factores que alteran el colesterol

  • Obesidad. Tener un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más aumenta el riesgo de tener colesterol alto y para saber el IMC, el Ministerio de Salud en su página web explicó que existen algunos métodos confiables. Uno es la determinación del Índice de masa corporal (IMC), que describe la relación entre peso y estatura y para calcular el IMC se necesita conocer el peso y la estatura y se aplica una sencilla fórmula matemática que consiste en dividir el peso entre la estatura al cuadrado: IMC = Peso (Kg) / Estatura al cuadrado (Mt).

Ejemplo: una persona pesa 64 Kg y mide 1.5 metros: 64 / 1.5 x 1.5 = 28.44. Este dato indica el IMC de la persona (28.44) se encuentra en los valores correspondientes a sobrepeso.

  • Falta de ejercicio. El ejercicio ayuda a aumentar el HDL del cuerpo, que es el colesterol “bueno”. La Organización Mundial de la Salud (OMS), sugiere realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.
  • Tabaquismo. Fumar cigarrillos puede bajar el nivel de HDL o colesterol “bueno”. De hecho, el humo del tabaco contiene más de 60 sustancias químicas conocidas que causan cáncer y miles de otras sustancias nocivas.
El humo del tabaco contiene más de 60 sustancias químicas conocidas que causan cáncer y miles de otras sustancias nocivas. | Foto: Getty Images
  • Alcohol. Beber demasiado alcohol puede aumentar el nivel de colesterol total. Por ello, se debe hacer con moderación y para los adultos sanos, esto significa, una copa por día, para las mujeres, de todas las edades, y para los hombres, mayores de 65 años. Y hasta dos copas por día, para los hombres menores de 65 años, según MedlinePlus.