Los calambres musculares son una experiencia que puede causar incomodidad y dolor en cualquiera, desde atletas hasta personas sedentarias. Estos espasmos involuntarios y dolorosos de los músculos pueden ser causados por una variedad de factores.

Según la Mayo Clinic, los calambres musculares a menudo son el resultado de una combinación de factores, como la deshidratación, la fatiga muscular, la mala circulación sanguínea y la falta de minerales importantes, como el potasio, el calcio y el magnesio. Estos elementos son cruciales para el buen funcionamiento de los músculos y la prevención de los calambres.

Tres alimentos clave para los calambres

El potasio, por ejemplo, juega un papel crucial en la regulación de los impulsos eléctricos en las células musculares, lo que ayuda a prevenir los espasmos. Por eso, alimentos ricos en potasio como el aguacate y el plátano pueden ser beneficiosos para mantener los niveles adecuados de este mineral en el cuerpo.

Además, la Fundación Española de Nutrición (FEN) destaca que los frutos secos, como las almendras y las nueces, son fuentes naturales de magnesio y calcio. El magnesio es esencial para la relajación muscular y su deficiencia puede estar relacionada con la aparición de calambres. El calcio, por su parte, juega un papel importante en la contracción muscular y su carencia también puede contribuir a los calambres.

Consumir frutos secos, como las almendras, tienen gran cantidad de potasio que ayuda a prevenir los calambres. (Imagen de referencia) | Foto: Copyright Dazeley

La doctora Sarah Brewer, médica británica y autora de libros sobre salud, respalda estos principios en su sitio web y destaca cómo los nutrientes presentes en el aguacate, el plátano y los frutos secos pueden ser efectivos para prevenir los calambres. Sin embargo, advierte que la ingesta excesiva de potasio puede no ser adecuada para todos, especialmente para aquellos con problemas renales.

Como siempre, antes de realizar cambios significativos en la alimentación, es recomendable consultar con un profesional de la salud, como un nutricionista, para garantizar que sea apropiado para cada persona.

¿Puede haber consecuencias graves por un calambre?

Según la Mayo Clinic, en situaciones raras, los calambres musculares recurrentes y severos pueden estar asociados con trastornos médicos más graves, como la enfermedad de la motoneurona o trastornos neuromusculares. Además, algunos calambres pueden ser el resultado de problemas metabólicos o trastornos endocrinos, como el hipotiroidismo.

Por otro lado, los calambres pueden ser indicativos de una deficiencia de minerales importantes, como el potasio, el calcio o el magnesio. Si una persona experimenta calambres musculares frecuentes o severos, es importante considerar una consulta médica para evaluar cualquier posible causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado.

Dicho esto, en la mayoría de los casos, los calambres son temporales y no suelen causar consecuencias graves. Sin embargo, cualquier cambio significativo en los patrones de calambres o la presencia de otros síntomas debe ser discutido con un profesional médico para descartar posibles problemas subyacentes.

Los calambres se pueden presentar tanto en deportistas como en personas sedentarias. (Imagen de referencia) | Foto: Getty Images

Ejercicios para aliviar los calambres

Los calambres musculares pueden ser dolorosos e incómodos, pero algunos ejercicios y estiramientos suaves pueden ayudar a aliviarlos y prevenir su recurrencia. Aquí algunos consejos de la Mayo Clinic:

Estiramiento del músculo afectado: Cuando se presenta un calambre, es recomendable realizar un estiramiento suave en el músculo afectado. Por ejemplo, en caso de un calambre en la pantorrilla, es posible extender la pierna y el pie hacia el cuerpo para estirar los músculos de la zona. Este estiramiento se debe mantener durante unos 15-30 segundos y luego relajar la tensión.

  • Masaje: realizar un masaje suave en el área donde se siente el calambre puede contribuir a relajar el músculo. Movimientos circulares y delicados pueden mejorar la circulación sanguínea en la región, aliviando la molestia.
  • Caminar o balancear: en caso de calambres en las piernas, una opción es caminar suavemente o balancear la pierna afectada mientras se está sentado. Estas acciones pueden ayudar a relajar los músculos y mitigar la tensión muscular.
  • Bicicleta de aire: cuando los calambres afectan los músculos de las piernas, es posible realizar un ejercicio denominado “bicicleta de aire”. Acostarse boca arriba, elevar las piernas y simular el movimiento de pedalear una bicicleta en el aire puede estirar y aflojar los músculos de las piernas.
  • Estiramientos regulares: Efectuar estiramientos de forma habitual, especialmente después de realizar actividad física, puede mantener los músculos flexibles y prevenir calambres. Enfocarse en estirar los grupos musculares principales, como los de las pantorrillas, los cuádriceps y los isquiotibiales, puede ser de utilidad.
  • Hidratación: mantener una adecuada hidratación antes, durante y después del ejercicio es fundamental para prevenir calambres, ya que la deshidratación puede ser un factor contribuyente. Beber suficiente agua es esencial para el funcionamiento muscular adecuado.
  • Ejercicios de fortalecimiento: trabajar en el fortalecimiento muscular puede prevenir calambres a largo plazo. Incorporar ejercicios que fortalezcan los músculos propensos a los calambres en la rutina puede ser beneficioso.
El calambre es un espasmo muscular, una contracción involuntaria de uno o más músculos. (Imagen de referencia) | Foto: Getty Images