La grasa se suele acumular de manera excesiva en la zona del abdomen, asimismo reducirla puede ser un proceso bastante complejo para determinados pacientes, por ende se requerirá de un esfuerzo constante por parte de la persona que desea alcanzar el objetivo.

Para bajar la grasa localizada en el abdomen hay que empezar por hacer cambios en la alimentación y eliminar todos los procesados, ultraprocesados, alimentos cargados en grasa, fritos, comida chatarra, etc. Toda esta comida debe ser reemplazada por fruta, verduras, cereales integrales, carbohidratos en su estado natural y proteínas magras.

Lo mejor es contar con asesoría profesional, ya que varias personas piensan que bajar de peso es sinónimo de aguantar hambre. El nutricionista es el profesional idóneo para mencionarle al paciente qué alimentos ingerir, en que cantidades y con qué frecuencia.

Además, para reducir la grasa localizada en el abdomen y en ciertas zonas del cuerpo es fundamental combinar el tema de la dieta con la práctica frecuente de actividad física. Cuando se trata de un paciente sedentario y que hace poca actividad física lo mejor es recurrir con un profesional en el tema para que guíe el proceso.

Algunos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a disminuir la grasa abdominal. | Foto: BROOKPIFER.COM

El portal de salud, belleza y cuidado personal Cuerpo y Mente menciona la lista de algunos alimentos y una infusión que no debe faltar en el plan de alimentación de un paciente que está en proceso para reducir la grasa localizada en el abdomen y en otras partes del cuerpo.

“Un estudio publicado en BMC Public Health mostró que un cambio en la dieta llevó a una pérdida de peso del 6.1 por ciento en el transcurso de cuatro meses. Junto con el ejercicio, el peso se redujo un poco más, un 6,9 por ciento”.

Productos naturales que reducen la grasa abdominal

Antes de consumirlos es importante contar con la aprobación de un profesional de la salud.

Aceite de coco

El medio recomienda implementar de manera permanente este producto en la cocina. Para poder hacer uso de uno adecuado, se recomienda que el aceite de coco sea virgen de alta calidad, si es posible virgen extra y cultivado ecológicamente.

El aceite de coco al contener ácidos grasos de cadena media pueden ayudar a descomponer la grasa que se suele localizar en la zona del abdomen.

“En un estudio realizado en la Universidad Sains Malaysia, la circunferencia de la cintura de 20 sujetos con sobrepeso disminuyó en un promedio de 2,86 centímetros después de 4 semanas al incorporar el aceite de coco en su dieta. En otro estudio, 40 mujeres de entre 20 y 40 años estuvieron a dieta y caminaron 50 minutos al día. Además, recibieron aceite de soja o aceite de coco como suplemento dietético”.

El aceite de coco es uno de los tipos de aceite vegetal que ha sido usado para tratamientos cosméticos. | Foto: Foto: Getty Images.

Cúrcuma

El compuesto estrella de la cúrcuma es la curcumina, este poderoso antioxidante tiene propiedades antiinflamatorias, por ende logra aumentar la tasa metabólica basal, es decir, hace que el cuerpo consuma una mayor cantidad de energía promoviendo la reducción del peso corporal.

“En un metanálisis de 2019, los investigadores examinaron 21 estudios y llegaron a la conclusión de que la ingesta regular de curcumina no solo podría reducir significativamente el IMC, sino también la circunferencia de la cintura. La dosis diaria de curcumina se situó entre los 500 y los 2.400 mg”.

Este producto es ideal para condimentar o darle color a ciertas preparaciones.

La curcumina es el ingrediente principal por el que está compuesta está raíz, es lo que hace que sea naturalmente un gran antiinflamatorio y antioxidante. | Foto: El País

Champiñones

Hoy en día es común que algunas personas tengan deficiencia de vitamina D en sus organismos, la falta de dicho nutriente puede impedir que un paciente con sobre peso u obesidad puedan reducir los kilos de más

También, la falta de vitamina D hace que se almacene más grasa en el abdomen y alrededor de los órganos internos. “Los estudios ya han demostrado que cuanto más grasa abdominal tiene una persona, menor es su nivel de vitamina D y menos masa muscular tiene”.