La glucosa es el principal azúcar que hay en la sangre la cual proviene de los alimentos que se consumen y es la principal fuente de energía, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
“Los niveles de glucosa en sangre, a los que clínicamente se denomina glucemia, varían a lo largo del día, oscilando entre concentraciones de 70 y 145 miligramos por decilitro de sangre. Por la mañana, en ayunas son más bajos y se elevan después de cada comida (glucemia postpandrial) y vuelven a descender dos horas después”, señaló el Grupo Sanitas de España.
De hecho, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) revelaron en su portal web que los niveles deseados de azúcar en la sangre son:
- Antes de comer: 80 a 130 mg/dL.
- Dos horas después de comenzar a comer: Menos de 180 mg/dL.
Así las cosas, cuando el metabolismo de la insulina no funciona correctamente, las células de los tejidos dejan de asimilar correctamente la glucosa y esta se acumula en la sangre.
Ahora bien, una cantidad excesiva de glucosa en la sangre podría ser un signo de un problema médico serio, pues si se suben los niveles de glucosa en la sangre (hiperglucemia) puede ser un signo de diabetes, una enfermedad que causa enfermedad del corazón, ceguera, insuficiencia renal y otras complicaciones.
Por ello, si los niveles están elevados, se pueden consumir bebidas que ayudan a reducir la glucosa como, por ejemplo,
1. Jugo de espinaca con apio y zanahoria: se deben licuar dos tazas de espinaca con un tallo de apio más una zanahoria.
2. Jugo de tomate con apio: Hay que licuar un tomate con un tallo de apio.
3. Jugo de pepino con limón y hierbabuena: En una licuadora se procesan dos pepinos más el jugo de dos limones y cinco hojas de hierbabuena.
De todos modos, antes de consumir alguna bebida lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, existen otras recomendaciones que ayudan a regular los niveles de azúcar, como, por ejemplo:
1. Tener un plan de alimentación: Se deben comer frutas y verduras, legumbres, cereales integrales, pollo o pavo sin piel, pescado, carne magra y leche y quesos descremados o bajos en grasa. Adicional, se debe tener en cuenta que los alimentos que suben la glucosa son: chocolates, caramelos, mermeladas, miel, helados, gaseosas, alcohol, galletas dulces, comida rápida, harina de trigo refinada, cereales azucarados, entre otros.
2. Hacer ejercicio: los CDC indicaron que la actividad física hace que el cuerpo sea más sensible a la insulina (la hormona que permite que las células del cuerpo usen el azúcar en la sangre para producir energía). Por ello, lo ideal es hacer al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada a la semana.
3. Tomar agua: El consumo de este líquido es diferente para hombres y mujeres, pero en términos generales los hombres deben consumir diariamente 13 tazas de agua y las mujeres deben tomar nueve tazas.
Síntomas de niveles altos de glucosa
Según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos, los síntomas de que los niveles de glucosa pueden estar demasiado altos incluyen:
- Sensación de sed.
- Sensación de cansancio o debilidad.
- Necesidad de orinar con frecuencia.
- Visión borrosa.