Tener los niveles de colesterol elevados supone diversos riesgos para la salud. Si bien se trata de un tipo de grasa indispensable para la vida, pues el cuerpo la requiere para funcionar adecuadamente, cuando se eleva resulta muy perjudicial, especialmente para el corazón.

El portal Cinfasalud, de España, explica que el colesterol es una sustancia cerosa que tiene una función estructural, ya que confiere estabilidad a las membranas de las células y también ayuda a sintetizar la vitamina D, esencial para tener unos huesos sanos.

El hígado fabrica una gran parte de este compuesto, pero el resto llega al organismo a través de los alimentos grasos que hacen parte de la dieta de las personas. De igual forma, la bilis, producida por el hígado, contiene este tipo de grasa, que el intestino vuelve a absorber en parte durante la digestión.

Los riesgos para la salud aparecen cuando los niveles de colesterol en la sangre se suben demasiado, provocando factores de riesgo cardiovascular. Cuando esto ocurre se pueden obstruir las arterias y aumentar la posibilidad de enfermedades cardiovasculares, ataques cardíacos y derrames cerebrales.

Con el colesterol alto, es posible que se formen depósitos grasos en los vasos sanguíneos. Normalmente estos crecen y hacen que sea más difícil que fluya suficiente sangre a través de las arterias. Lo más complejo, según los expertos del instituto Mayo Clinic, es que en ocasiones esos depósitos se rompen y forman coágulos que causan un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

Además del consumo de una alimentación poco equilibrada y de llevar una vida sedentaria con poca actividad física, el consumo de algunas bebidas influye en el aumento del colesterol.

Refrescos y zumos azucarados

Un estudio publicado en la Journal of the American Heart Association, que analizó datos de más de 6.000 personas, determinó que la ingesta de refrescos y otras bebidas azucaradas, incluso aquellas que se promocionan como light, inciden en el aumento de colesterol en la sangre.

Esta misma investigación concluyó que los participantes que tomaban al menos una bebida azucarada al día mostraban más probabilidades de desarrollar concentraciones elevadas de triglicéridos y colesterol malo que los que tenían un consumo moderado (menos de una bebida al mes), precisa una publicación del medio digital Business Insider. Asimismo, aquellos consumidores habituales de refrescos y zumos azucarados tenían a su vez menor probabilidad de desarrollar colesterol bueno.

Las bebidas alcohólicas además de incrementar los niveles de azúcar en la sangre, también aumentan el colesterol y los triglicéridos. | Foto: Getty Images

Bebidas alcohólicas

El alcohol tampoco es bueno si se quiere mantener el colesterol bajo control, pues cuando se descompone en el cuerpo, se reconstruye en triglicéridos y colesterol en el hígado, de acuerdo con la Asociación Británica del Corazón. Por lo tanto, aumenta los niveles de estas sustancias en la sangre.

Es un tema al que se debe prestar atención, pues el exceso de triglicéridos en el hígado en ocasiones genera hígado graso, una afección que le impide a este órgano funcionar correctamente, por lo que no podrá eliminar el colesterol malo de la sangre y este puede acumularse en forma de placas en las arterias, causando riesgos cardiovasculares.

Malteadas y batidos

Estas bebidas, en su mayoría, se elaboran a base de cremas y leche, las cuales contienen altos niveles de grasas saturadas, sin mencionar los azúcares añadidos. Estos son componentes que inciden en los elevados niveles de colesterol LDL (malo) y triglicéridos en la sangre, según el portal Gastrolab, de México.

La leche entera y los batidos elaborados a partir de la misma contienen grasas saturadas que inciden en los niveles de colesterol. Foto: Getty images. | Foto: Foto: Getty images.

Cambios en el estilo de vida

El portal Healthline indica que hay algunos cambios en el estilo de vida que ayudan a prevenir el aumento del colesterol y son los siguientes:

  • Hacer ejercicio. La actividad física ayuda a perder peso y aumentar el colesterol HDL (bueno).
  • Comer más fibra. Agregar más fibra a la dieta consumiendo más granos integrales.
  • Grasas saludables. Las grasas saludables incluyen: aceite de oliva, aguacate y ciertos frutos secos.
Realizar ejercicio es una de las mejores formas de mantener los niveles de colesterol controlados. | Foto: Getty Images
  • Evitar el cigarrillo
  • Limitar el alcohol. La Asociación Estadounidense del Corazón recomienda beber alcohol con moderación, lo que significa, en promedio, no más de dos bebidas por día para los hombres y una para las mujeres.
  • Peso saludable. Perder el exceso de peso corporal ayuda a reducir los niveles de colesterol.