El banano es una de las frutas más consumidas en el mundo. Se puede preparar de diversas formas y se puede incluir en las dietas tanto de niños como de adultos.
Sin embargo, como sucede con muchas otras frutas, las personas suelen aprovechar solo el interior, pero no las cáscaras que también aportan una serie de nutrientes y vitaminas no solo al organismo, sino a la piel. En este caso, la cáscara del plátano aporta hierro, potasio y vitaminas B, C y K y además contiene buenas cantidades de manganeso, fibra, antioxidantes y cobre, según información del portal Mejor con Salud.
La pulpa del plátano es nutritiva, rica en potasio y estimula la producción de colágeno, por lo que es perfecta para aplicar como mascarilla hidratante y antiedad en la piel; sin embargo, su cáscara también resulta beneficiosa, según un artículo de la revista Glamour, de México. “Su cáscara ayuda a calmar la piel, a reducir la aparición de brotes, a aliviar la comezón y a borrar cicatrices”, precisa.
Ayuda a reducir moretones
Una de las bondades que se le atribuyen a la cáscara de plátano para la piel es que ayuda a reducir moretones. Se pone la parte interna de la cáscara sobre la zona afectada y se sujeta con una venda y se deja actuar todo el día. Esto ayudará a quitar el color y aliviar el dolor en caso de que se presente.
Por otra parte, la piel del banano también funciona para calmar la sequedad y el picor característicos de la persona que padece de psoriasis. Se frota la parte interna por la zona que se desee tratar dos veces al día.
En el caso de tener acné, también puede ser de utilidad. Si la persona tiene la piel inflamada o irritada debido a los granitos se debe frotar la cáscara todas las noches, después de lavar bien el área.
Eliminar verrugas
Esta cáscara es reconocida como uno de los remedios caseros para decirle adiós a las verrugas. Las enzimas del plátano tienen la capacidad de eliminar esa antiestética protuberancia y no genera dolor porque la humedad la ablanda. La recomendación es frotar suavemente y repetir las veces que sea necesario, hasta que la verruga desaparezca.
Se puede aplicar antes de ir a dormir, colocando un trozo de cáscara de plátano encima de la verruga, cubriéndola con una tira, que puede ser de micropore. Ea aconsejable repetir todas las noches, hasta que la verruga se caiga por sí sola.
Arrugas
Los antioxidantes de este producto pueden ayudar a mejorar la apariencia generada por las líneas de expresión o las arrugas. Una de las formas de usarla es frotando la cara con el interior de la cáscara y esperando media hora antes de lavarla.
Para cumplir con este objetivo también se puede preparar una mascarilla específicamente con el banano dos o tres veces por semana. Para ello se necesitan un banano maduro y una pizca de bicarbonato de sodio. Con las manos limpias se deben machacar y mezclar los ingredientes hasta obtener una consistencia tipo puré. Una vez listo, se aplica sobre la piel, dejando actuar por 10 minutos. Luego se retira la mascarilla con abundante agua.
Otros beneficios
Dado que la cáscara de banano es rica en fibras y baja en calorías, también puede resultar beneficiosa para mejorar el funcionamiento del intestino y favorecer la pérdida de peso, pues forman un gel en el estómago que aumenta la sensación de saciedad. Se puede utilizar en forma de harinas, o de té, asegura el portal de bienestar y salud Tua Saúde.
Puede ayudar a evitar el estreñimiento facilitando el tránsito a través del intestino, principalmente cuando se acompaña de una adecuada ingesta de agua. Además de esto, las fibras solubles también se han asociado con una disminución del riesgo de sufrir de cáncer de colon.
“Las fibras solubles presentes en la cáscara de plátano retrasan la absorción de las grasas y los azúcares presentes en los alimentos a nivel intestinal, favoreciendo la disminución del colesterol y evitando el aumento del azúcar en la sangre”, precisa Tua Saúde.
Por último, gracias a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, que contiene omega 3 y omega 6, el consumo de cáscara de plátano también podría disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.