Dormir es una acción importante para el bienestar integral del cuerpo humano. Cuando las personas no descansan pueden sentirse cansadas durante el día y somnolientas.
“El dormir mantiene todos los aspectos del cuerpo de una forma u otra: el equilibrio energético y molecular, así como también la función intelectual, el estado de alerta y el humor”, explica el Dr. Merrill Mitler, experto en sueño y neurocientífico de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
Medline Plus, sitio web de la biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala tres consejos para tener en cuenta para mejorar el sueño.
1. Tener un horario específico
- Acostarse y levantarse a la misma hora es importante para que el cuerpo se entrene y se acostumbre.
- En caso de que no se pueda conciliar el sueño, lo recomendable es salir de la cama e ir a otro lugar. Esto es clave, porque se debe evitar que la cama se convierta en un lugar de estrés, al no poder dormir.
- Mientras no se tiene sueño, se puede realizar otra actividad. Luego, cuando se sienta un poco somnoliento, volver a la cama para dormir.
2. Tener un cuarto propicio
- Uno de los puntos más importantes para tener un sueño profundo es contar con una habitación que contribuya a esto. Se debe tener un colchón cómodo que no sea ni muy suave ni muy duro.
- Verificar que la habitación esté fresca.
- Controlar las entradas de luz (televisor, ventana, etc). Lo recomendable es tener cortinas oscuras o utilizar un antifaz para dormir.
- Verificar que no haya sonidos de notificaciones del celular, televisor u otros elementos (algunos relojes hacen demasiado ruido).
- Guardar los dispositivos electrónicos horas antes de ir acostarse. Evitar tenerlos cerca a la cama.
- Esconder el reloj, pues verlo puede ser estresante al observar cómo pasan las horas.
3. Relajarse
Aunque puede ser complicado, relajarse puede ayudar a tener un sueño profundo. Como cada individuo es diferente, cada uno debe probar qué forma lo ayuda a lograr este objetivo. Medline Plus recomienda algunas opciones:
- Beber algo tibio y sin cafeína como leche tibia o té de hierbas.
- Tomar una ducha o un baño caliente.
- Leer un libro o una revista.
- Escuchar música suave o un audiolibro.
- Contar hacia atrás a partir de 300, de 3 en 3.
- Meditar.
- Tensar cada grupo de músculos por un segundo o dos comenzando por sus pies y avanzando hacia la cabeza, y luego relajarlos.
Insomnio
Levantarse en la mañana y sentir que no se descansó durante la noche es una de las consecuencias del insomnio. Este es el trastorno del sueño más común. De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, “en algún punto muchos adultos experimentan insomnio a corto plazo (agudo), que dura unos días o algunas semanas. Pero algunas personas sufren insomnio a largo plazo (crónico) que dura un mes o más”.
Quienes padecen este trastorno pueden tener problemas para lograr un sueño de calidad, incluso teniendo un ambiente propicio. “El insomnio puede interferir con sus actividades diarias y puede hacer que sienta somnolencia durante el día”, explican los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
Una de las señales más comunes de este trastorno es la dificultad de conciliar el sueño; sin embargo, hay otros que también están relacionados. En palabras de Medline Plus los síntomas del insomnio son los siguientes:
- Permanecer despierto por un largo tiempo antes de dormirse
- Dormir solo por períodos cortos
- Estar despierto durante gran parte de la noche
- Sentirse como si no hubiera dormido nada
- Despertarse demasiado temprano