Las encías sangrantes son una afección más común de lo que se piensa y pueden ser signo de que la persona tiene riesgo de sufrir una enfermedad periodontal. Según Medline Plus, sitio web de la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos, el sangrado persistente está muy relacionado con la acumulación de placa en los dientes, pero también puede ser señal de una afección médica grave.

Cuando hay placa acumulada, es posible que la condición se complique y derive en una enfermedad llamada gingivitis o encías inflamadas.

“La placa que no se retira se endurecerá y se convertirá en sarro. Esto llevará al aumento en el sangrado y a una forma más avanzada de enfermedad periodontal y del hueso mandibular conocida como periodontitis”, explica la citada fuente.

La gingivitis puede llevar a una enfermedad de las encías mucho más grave, llamada periodontitis, y a la pérdida de dientes. | Foto: Getty Images

Otras causas de encías sangrantes, según Medline Plus, pueden ser:

  • Cualquier trastorno hemorrágico
  • Cepillarse con mucha fuerza
  • Cambios hormonales durante el embarazo
  • Prótesis u otros aparatos dentales mal ajustados
  • Mal uso del hilo dental
  • Infección, que puede estar tanto en los dientes como en las encías
  • Leucemia, un tipo de cáncer en la sangre
  • Escorbuto, una deficiencia de vitamina C
  • Uso de anticoagulantes
  • Deficiencia de vitamina K

Para ayudar con el problema de las encías sangrantes, es posible recurrir a distintos remedios, incluyendo algunos enjuagues bucales caseros. La revista Mejor con Salud, en un artículo escrito por la psicóloga Valeria Sabater, propone los siguientes:

Una buena higiene bucal es determinantes para evitar el sangrado en las encías.

Agua tibia con sal

Este es tal vez el remedio más común para tratar esta afección, pues se sabe que el cloruro de sodio tiene un efecto protector para evitar infecciones en las heridas superficiales.

Para prepararlo se añade media cucharadita de sal en un vaso con agua tibia, se enjuaga, haciendo énfasis en la parte más afectada, y se bota. Se repite tres veces al día. Para utilizarlo se debe tener en cuenta que la temperatura del agua no sea muy alta para evitar quemarse.

Bicarbonato de sodio

Este producto disminuye inflamaciones, reduce la placa dental y el sarro, elimina bacterias y alivia molestias como el dolor por la inflamación.

Para elaborar el enjuague se requiere de medio vaso de agua y en ella se disuelve una cuchara pequeña de bicarbonato de sodio. Se pone en el refrigerador unos minutos para que esté fresco, con el fin de que ayude a reducir la inflamación. Esta mezcla no se debe beber y lo ideal es que llegue a todas las partes del interior de la boca. Se puede repetir tres veces al día después de lavarse los dientes luego de comer.

Jengibre

El enjuague de jengibre es sencillo de preparar y favorable para reducir inflamaciones, curar y eliminar bacterias adheridas a los dientes. Para aprovechar sus beneficios se deben seguir estos pasos, según Mejor con Salud.

  • Preparar una infusión de medio vaso de agua con un poco de jengibre rallado (el equivalente a una cucharada).
  • Una vez que el agua haya llegado a ebullición, se añade una cucharada de sal.
  • Se deja reposar y luego se mete en la nevera y se deja enfriar por unos minutos
  • Luego se utiliza este remedio casero y se retiene por unos minutos en la boca.
  • No se debe beber. Se expulsa y se realiza un nuevo enjuague con otro sorbo.
  • Lo recomendable es hacerlo tres veces al día.
Acudir al odontólogo con frecuencia hace parte del cuidado de los dientes y la boca. Foto: Getty Images. | Foto: FangXiaNuo

Recomendaciones para evitar encías sangrantes

Información de la compañía Colgate, en su página web, brinda algunas recomendaciones que puede tenerse en cuenta para prevenir esta afección.

  • Intensificar la rutina de cuidado oral. Lo ideal es cepillarse al menos dos veces al día con una crema dental con flúor. También usar hilo dental al menos una vez al día; pues en ocasiones las encías pueden dejar de sangrar con el uso regular de hilo dental.
  • Tener en cuenta los medicamentos. Algunos medicamentos aumentan la probabilidad de tener encías inflamadas y sangrantes. Analgésicos de venta libre como la aspirina son anticoagulantes, por lo que pueden aumentar el sangrado. También es posible que un medicamento recetado provoque esta molestia, por lo que es importante consultar con el especialista.