La acumulación de bacterias y comida que se queda entre los dientes y encías, generalmente, suele provocar la formación de sarro, también llamado cálculo dental, el cual puede generar una gran cantidad de complicaciones en la salud bucal en los pacientes si no se trata a tiempo, desgastando irremediablemente, el esmalte natural de la dentadura.
Este depósito, que toma colores entre el amarillo y el marrón, suele provocar una gran cantidad de infecciones como la gingivitis (inflamación de las encías), periodontitis, caries y halitosis (mal aliento). Las principales medidas para evitar estas situaciones son mantener una buena higiene bucal y visitar periódicamente a un profesional de la salud.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) brinda algunas recomendaciones para prevenir la acumulación de bacterias en la boca:
* Mantener una dieta baja en azúcares
* Incluir dentro de los alimentos diarios, muchas frutas y hortalizas
* Beber suficiente agua a lo largo del día
* Evitar el consumo del tabaco
* Reducir la toma de bebidas alcohólicas
* Cepillarse los dientes tres veces al día y tener una rutina que incluya el uso de seda dental y enjuague bucal.
Frutas y verduras que eliminan el sarro de los dientes
Las frutas y verduras son imprescindibles dentro de una dieta que tenga como objetivo mejorar la salud bucal, eliminar el sarro y contrarrestar el mal aliento. Aunque estas no sustituyen la visita anual que se debe tener con el odontólogo, pueden remover en cierta cantidad la placa bacteriana, obteniendo, a la vez, beneficios nutricionales para el resto del cuerpo.
Manzana: catalogada como un limpiador de dientes natural, la manzana elimina grandes restos de comida acumulada en cada mordida.
Fresa: gracias al xilitol, uno de sus principales compuestos junto a la vitamina C, esta fruta combate la proliferación de bacterias y ayuda a eliminar el sarro acumulado entre los dientes. Algunos expertos recomiendan cortar un trozo de la misma y pasarlo delicadamente por encima del esmalte o triturarla y revolver con la crema dental tradicional.
Sandía: también llamada melón de agua, sindria o patilla, este alimento originario de África, ayuda a limpiar la boca de los pacientes, eliminando el sarro, hidratando y creando una capa protectora sobre las encías.
Uvas: esta deliciosa fruta, comúnmente es fermentada para su posterior transformación en vino y licores de varios tipos, sin embargo, también se le tribuyen propiedades blanqueadora y antinflamatorias que se activan cuando entran en contacto con los dientes.
Perejil: esta planta herbácea nativa de la zona central del mediterráneo, es distribuida en la mayor parte del territorio mundial, y a pesar de que se cultiva principalmente, para ser implementada como un condimento, las hojas de la misma tienen efectos antibacterianos y astringentes que funcionan como infusión y enjuague para limpiar la boca y eliminar los malos olores.
Kiwi: originario del continente asiático, y cultivado en muchas regiones templadas por su delicioso fruto comestible, el kiwi ayuda a la generación de colágeno presente en los tejidos de la boca y gracias a la vitamina C que contiene, contribuye a la buena salud bucal.
Zanahoria: esta es una de las plantas que cuenta con mayor cultivo y distribución a nivel mundial, pues además de tener un delicioso sabor, es rica en vitaminas y minerales necesarias para el correcto funcionamiento del organismo. Esta, a su vez, promueve la producción de saliva, eliminando la acumulación de bacterias en boca y disminuyendo la aparición del sarro.
Melón: según un estudio realizado por Infosalus, esta hidratante fruta combate la acumulación de sarro, limpia y cuida las encías y evita el sangrado de las mismas, pues gracias a su composición de vitaminas, minerales y principalmente, agua, contribuye a la eliminación de bacterias perjudiciales para la salud de los dientes.