Las várices son venas dilatadas y retorcidas que pueden aparecer en las piernas y otras partes del cuerpo. Esta condición puede ser más que una preocupación estética, ya que pueden causar incomodidad, dolor e incluso problemas de salud más graves si no se tratan adecuadamente.

Causas y factores de riesgo

Las várices se desarrollan cuando las válvulas dentro de las venas no funcionan correctamente, lo que causa una acumulación de sangre y presión en las venas. Esto puede estar relacionado con factores genéticos, cambios hormonales, obesidad, falta de actividad física y estar de pie o sentado durante largos periodos. Según la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV), las várices también pueden ser causadas por trastornos como la insuficiencia venosa crónica.

Las mujeres suelen padecer más de varices que los hombres. (Imagen de referencia) | Foto: Getty Images

Consecuencias de las várices

Además del aspecto visual, las várices pueden causar dolor, hinchazón, picazón y sensación de pesadez en las piernas. En casos más graves, las várices pueden dar lugar a complicaciones como úlceras en la piel y trombosis venosa profunda.

El papel de las frutas en el alivio de las várices

Una dieta rica en frutas y vegetales puede ser beneficiosa para aquellos que padecen várices. Algunas frutas en particular pueden ofrecer propiedades que ayudan a mejorar la circulación sanguínea y reducir la inflamación, lo que puede aliviar los síntomas de las várices. Según la Fundación Española del Corazón, frutas como las fresas, las naranjas, las uvas y los cítricos en general son ricos en vitamina C y antioxidantes, que pueden ayudar a fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos y mejorar la circulación.

  • Cítricos. Las frutas cítricas como las naranjas, las mandarinas y el kiwi son ricas en vitamina C y antioxidantes, que pueden contribuir a fortalecer los vasos sanguíneos y mejorar la salud vascular.
  • Uvas. Las uvas contienen resveratrol, un antioxidante que se ha asociado con la mejora de la circulación y la reducción de la inflamación.
  • Fresas. Las fresas son ricas en compuestos llamados antocianinas, que tienen propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a aliviar la hinchazón y el dolor asociados con las várices.
Una dieta rica en frutas y vegetales puede ser beneficiosa para aquellos que padecen várices. (Imagen de referencia) | Foto: Getty Images

Si bien las frutas por sí solas no son una solución mágica, incorporar una dieta saludable rica en frutas y vegetales puede contribuir al bienestar general y brindar beneficios para la salud vascular. Si se experimentan síntomas graves de várices, es importante buscar la opinión de un profesional médico para un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Cinco ejercicios para reducir el dolor por las varices

Para reducir el dolor asociado con las várices, es importante incorporar ejercicios que promuevan la circulación sanguínea y fortalezcan los músculos de las piernas.

  • Caminar. El simple acto de caminar puede ser altamente beneficioso para mejorar la circulación y reducir el dolor de las várices. Según la American Heart Association, caminar regularmente puede ayudar a tonificar los músculos de las piernas y promover el flujo sanguíneo. Se recomienda comenzar con caminatas de 30 minutos al día, cinco días a la semana, y aumentar gradualmente la intensidad y la duración.
  • Ciclismo. El ciclismo es otro ejercicio de bajo impacto que puede ayudar a aliviar el dolor de las várices. Según un estudio publicado en el European Journal of Applied Physiology, el ciclismo mejora la circulación en las extremidades inferiores y fortalece los músculos de las piernas. Se puede realizar ciclismo en una bicicleta estática o al aire libre, ajustando la intensidad y duración según el nivel de condición física.
  • Elevación de piernas. Este ejercicio simple y efectivo ayuda a reducir la presión en las venas de las piernas y a mejorar la circulación. Hay que acostarse boca arriba y elevar las piernas hacia arriba, apoyándolas contra una pared o utilizando una silla. Mantener esta posición durante 10 a 15 minutos varias veces al día. Según el National Health Service (NHS), el ejercicio de elevación de piernas puede aliviar la hinchazón y el dolor causados por las várices.
  • Estiramientos de pantorrillas. Los estiramientos de pantorrillas pueden ayudar a mejorar la flexibilidad muscular y reducir la tensión en las venas afectadas por las várices. Un estiramiento común consiste en pararse frente a una pared, colocar las manos en ella y dar un paso hacia adelante con una pierna. Mantener la pierna trasera estirada y flexionar la pierna delantera hasta sentir un estiramiento en la pantorrilla. Mantener la posición durante 30 segundos y repetir con la otra pierna. El NHS recomienda realizar estiramientos de pantorrillas regularmente para aliviar el dolor.
  • Nadar. La natación es un ejercicio de bajo impacto que ejerce poco estrés en las articulaciones y mejora la circulación sanguínea. Según la American Heart Association, nadar y realizar ejercicios acuáticos pueden ayudar a fortalecer los músculos de las piernas y a aliviar el dolor de las várices. Aconseja nadar estilo libre, espalda o realizar ejercicios acuáticos, como aqua aeróbicos, durante al menos 30 minutos, varias veces a la semana.
La natación es un ejercicio de bajo impacto que ejerce poco estrés en las articulaciones y mejora la circulación sanguínea. (Imagen de referencia) | Foto: Patrik Giardino