El aparato digestivo está compuesto por el tubo digestivo, el hígado, el páncreas y la vesícula biliar. Su función es ayudar al cuerpo a digerir los alimentos, para convertirlos en nutrientes que el cuerpo usa como energía y para su crecimiento y reparación celular, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de los Estados Unidos (NIDDK, por sus siglas en inglés).

Algunas enfermedades y trastornos digestivos son agudos, es decir, duran un período corto, mientras que otros son crónicos o de larga duración.

Según el instituto Mayo Clinic, el tiempo de digestión varía entre los individuos y entre hombres y mujeres. Después de comer, los alimentos tardan aproximadamente de seis a ocho horas en pasar por el estómago y el intestino delgado. Luego entran en el intestino grueso (colon) para una mayor digestión, absorción de agua y, finalmente, la eliminación de los alimentos no digeridos.

La digestión permite el aprovechamiento de los nutrientes de los alimentos. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Según información de la revista Mejor con Salud, escrita por Katherine Flórez, los problemas digestivos pueden afectar cualquier parte de este sistema y si bien algunos son más reconocidos que otros, estos son algunos de los más frecuentes.

  • Estenosis (problema de esófago).
  • Pancreatitis.
  • Enfermedad de Crohn.
  • Reflujo gastroesofágico.
  • Cálculos biliares.
  • Hemorroides.
  • Estreñimiento.
  • Gases.

En ocasiones se requiere de tratamiento médico para tratar estos padecimientos, sin embargo, cambiar hábitos de vida, llevar una buena alimentación, hacer ejercicio y evitar el estrés ayudan a mejorar los problemas o trastornos que se presenten en el estómago y el sistema digestivo.

Los beneficios de las plantas para la digestión

Adicionalmente, en la dieta es posible incluir algunas infusiones elaboradas a partir de plantas medicinales que ofrecen propiedades benéficas. Estas son algunas de ellas.

La infusión de toronjil ayuda a combatir los gases intestinales. | Foto: Getty Images

Melisa o toronjil

Se dice que esta planta aporta virtudes sedantes digestivas y antimicrobianas. El portal de bienestar y salud Tua Saúde afirma que esta hierba contiene citral, un aceite esencial que posee acción antiespasmódica y carminativa, lo que inhibe la producción de sustancias responsables por aumentar la contracción del intestino y, como consecuencia, alivia los cólicos y combate la producción de gases intestinales.

“Algunos estudios muestran que el tratamiento con extracto de toronjil puede mejorar los cólicos en bebés en período de lactancia en una semana”, precisa.

Para preparar una infusión de toronjil, se aconseja emplear solo sus hojas, tanto secas como frescas, pues es la parte de la planta que contiene todas las propiedades beneficiosas para la salud.

Ingredientes

  • Una cucharada de hojas de toronjil
  • Una taza de agua hirviendo.

Modo de preparación

Se añaden las hojas al agua hirviendo, se tapa y se deja reposar durante algunos minutos. Luego, se cuela y se beben unas tres tazas al día.

La manzanilla ayuda a mitigar la indigestión. | Foto: Semana

Manzanilla

Las propiedades de la manzanilla son favorables cuando se trata de combatir diferentes problemas digestivos. Es una planta que ayuda a mitigar la indigestión a la vez que alivia las náuseas y también reduce la acumulación de gases intestinales.

Según Mejor con Salud, lo ideal es preparar una infusión o té de hojas secas y consumirlo tres veces por semana, preferiblemente en la noche.

Ingredientes:

  • Un vaso de agua (200 mililitros).
  • Una cucharada de flores secas de manzanilla (10 gramos).

Modo de preparación:

  • Primero se calienta el agua hasta que llegue a ebullición.
  • Después se añaden las flores de manzanilla y se retira del fuego.
  • Se tapa el recipiente y se permite que repose unos 15 minutos.
  • Pasado el tiempo indicado, se cuela y se consume.
La menta aporta beneficios digestivos, pues sirve para aliviar molestias como la diarrea, la colitis y los gases. Foto: Getty images. | Foto: Foto: Getty images.

Menta

A esta planta se le atribuyen beneficios digestivos ya que ayuda a aliviar trastornos como la indigestión, las náuseas y, además, los cálculos biliares.

Ingredientes:

  • Un puñado de hojas de menta.
  • Un vaso de agua (200 mililitros).

Modo de preparación:

  • Primero se hierve el agua y después se añade la menta para que infusione.
  • Se tapa el recipiente y se deja enfriar.
  • Se recomienda consumir esta infusión, por lo menos, dos veces en el día (una antes del desayuno y la otra, después de la cena), recomienda Mejor con Salud.

Es importante dejar claro que si bien son productos naturales, no de deben consumir en exceso y tampoco reemplazan ningún tipo de tratamiento médico, por lo que es importante consultar siempre con un especialista antes de realizar un consumo regular de cualquiera de estas bebidas.