El reflujo gastroesofágico (RGE) se presenta cuando el contenido del estómago se devuelve hacia el esófago. En condiciones normales, el contenido gástrico o intestinal no pasa al esófago, ya que existe un esfínter esofágico inferior que actúa como una válvula e impide el paso del alimento.
Sin embargo, según la Clínica Universidad de Navarra (CUN), en España, cuando esta barrera muscular se altera o relaja inadecuadamente, el contenido gástrico pasa al esófago, irritando la mucosa y produciendo diferentes síntomas o complicaciones.
Normalmente, cuando se presenta esta afección, se evidencian señales como ardor o quemazón que asciende desde el estómago hacia la garganta. Generalmente, es un malestar que empeora después de las comidas, especialmente con los alimentos que favorecen la relajación del esfínter o con excesos dietéticos. En muchos casos empeora durante el descanso nocturno o cuando se flexiona el tronco, aseguran los especialistas de la CUN.
También ocurre que en algunas oportunidades los síntomas predominantes sean respiratorios: afonía o carraspera, la cual es el resultado de la irritación de la laringe por el ácido refluido. De igual forma, se puede presentar dificultad respiratoria por aspiración del ácido a esta vía.
Para enfrentar o prevenir este padecimiento se puede recurrir al consumo de algunos remedios caseros como las infusiones. Estas son algunas de las que ayudan a aliviar el malestar causado por el reflujo.
Jengibre
El jengibre destaca por sus propiedades antiinflamatorias. Es rico en gingerol, shogaol y zingerona, sustancias que le confieren estas propiedades. Por esta razón, consumir una infusión de esta planta ayuda a aliviar la inflamación del esófago y a disminuir la acidez del estómago, reduciendo la sensación de acidez y ardor, según el portal de bienestar y salud Tua Saúde.
Para preparar la bebida solo se requiere de un centímetro de raíz de jengibre cortada en rebanadas o rallada y un litro de agua hirviendo. Cuando el agua esté en punto de ebullición se añade la mencionada especia y se deja hervir de cinco a 10 minutos. Se retira del fuego, se deja reposar, se retira el jengibre y se bebe la infusión de tres a cuatro dosis distribuidas a lo largo del día, 20 minutos antes de las comidas. También se puede usar jengibre en polvo.
Tua Saúde advierte que esta ingesta no la deben realizar personas con sangrado activo en el estómago, causado por úlceras, por ejemplo, o por pacientes que estén usando medicamentos anticoagulantes, dado que el jengibre posee propiedades anticoagulantes que pueden causar o aumentar el riesgo de sangrados y hemorragia.
Hojas de lechuga
Las propiedades de la lechuga ayudan a disminuir la acidez y estimulan la digestión tras una comida abundante. Para preparar una infusión se pueden usar tres hojas de lechuga y una taza de agua. Se pone a hervir el agua y cuando llegue a punto de ebullición de añade la lechuga, se deja por unos minutos, luego se retira del fuego, se deja reposar, se cuela y ya estará lista para consumir. La recomendación es tomar una taza después de cada comida principal, precisa información del portal Mejor con Salud, escrita por Daniela Echeverri Castro.
Infusión de manzanilla
Esta es una de las bebidas más conocidas para tratar este y otros problemas digestivos. Ayuda a digerir mejor los alimentos y a evitar los ardores de estómago. Esta planta posee propiedades antiinflamatorias, digestivas y antiespasmódicas que actúan controlando la producción de ácidos en el estómago.
Para preparar la bebida solo se requiere de cuatro gramos de flores, que se agregan a una taza de agua hirviendo. Luego, se tapa y se deja reposar por cuatro a cinco minutos. Por último, se cuela y se beben hasta cuatro tazas al día.