Comenzar el día con energía es vital para llevar a cabo la jornada de la mejor manera. Es por eso que el desayuno cumple un papel fundamental para recibir los nutrientes necesarios para iniciar el día.
La mayoría de expertos defienden la idea de que la primera comida del día, aquella que rompe el ayuno nocturno, es fundamental para hacer frente a todas las actividades diarias. En consecuencia, se debe prestar gran atención a los alimentos incluidos en el desayuno.
Por ejemplo, el café es una de las bebidas fundamentales para percibir energía necesaria de cara al inicio del día. Además, se puede acompañar con galletas, huevo, pan, verduras, fruta u otra clase de productos nutrientes. Sin embargo, no es el único líquido recomendado.
En caso de no tener gusto por la cafeína, las infusiones son una gran alternativa para no perder el aporte energético por el café. Tanto dentro como fuera del desayuno el té es una planta que aporta infinidad de beneficios para la salud.
Con base a lo expuesto por el portal Saber Vivir, los beneficios más importantes del té, al complementarlo en el desayuno son:
- Mejorar el proceso de digestión.
- Estimular el cuerpo gracias a su contenido en teína.
- Regular el apetito a lo largo del día.
- Su gran variedad de sabores es un buen aliciente para preparar desayunos diferentes.
En ese orden de ideas, la variedad de infusiones es limitada, pero hay tres que se destacan por los beneficios ofrecidos para el desayuno. El primero es el té de jengibre y limón.
El jengibre es conocido por su sabor particular, pero también por los múltiples aspectos positivos que le aporta al organismo. Por un lado, cuenta con características antioxidantes y antiinflamatorias, los cuales ayudan a reducir las dolencias del cuerpo y reforzar el sistema inmunitario.
Si esto fuera poco, cuenta con importantes proporciones de vitamina C, las cuales mezcladas con limón le dan vitalidad al organismo al darle energía. Los expertos señalan que es una combinación perfecta, dado que ayuda a mejorar la digestión y así no tener pesadez en lo corrido de la jornada.
Si se desea sacarle provecho, se requiere una cucharada de raíz de jengibre pelado y rallado en una tasa de agua hirviendo. La sustancia se deja reposar por diez minutos y luego se adiciona el jugo del limón. Se puede endulzar con miel.
Para mejorar la depuración, el diente de león es una gran apuesta. Esta planta es ideal para mejorar el funcionamiento del hígado y los riñones, debido a que una de sus propiedades más destacadas es su capacidad depurativa. Se puede mezclar con estevia para mejorar el sabor y potenciar los beneficios.
Los expertos indican que se puede consumir caliente o tibia, pero la idea es beberla media hora antes de comer los sólidos del desayuno. La ventaja que tiene este líquido radica en que fortalece la digestión significativamente, generando así que la eliminación de heces y asimilación de alimentos sea óptima.
La tercera infusión destacada para obtener energía es el té verde. En el desayuno o media mañana, esta bebida cuenta con un gran aporte de antioxidantes y minerales. Lo más saludable es tomarlo fuera de las comidas, para que sea mejor la absorción de hierro. Adicionalmente, contribuye en controlar los niveles del colesterol en la sangre. La preparación es igual que las infusiones anteriores y se puede mezclar con menta o limón.