La avena es un cereal que cuenta con alto contenido de calcio, proteína y fibra, según la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
En cuanto a los micronutrientes, la avena posee un alto contenido de hierro, magnesio, zinc, fósforo, tiamina (vitamina B1), vitamina B6 y folatos, además de ser fuente de potasio y vitamina E. Adicionalmente, puede reducir los niveles de colesterol y azúcar en la sangre.
La avena también puede ser una aliada de la pérdida de peso y clave para evitar la obesidad. Una colección de revisiones publicadas en la revista científica British Journal of Nutrition, indica que este alimento es determinante en la mejora de la saciedad, la calidad de la dieta y los problemas digestivos, cardiovasculares y generales.
Según Medical News Today, los investigadores sugieren efectos potenciales que van desde una mejor salud inmunológica hasta la reducción del riesgo de obesidad y enfermedades crónicas. “La evidencia epidemiológica sugiere que el consumo regular de alimentos integrales puede estar relacionado con un índice de masa corporal (IMC) más bajo”, de acuerdo con lo afirmado por los investigadores, quienes concluyeron que comer avena ayudaría a reducir el hambre y aumentar la sensación de saciedad.
Además, su contenido de fibra ayuda a que el tracto gastrointestinal funcione sin problemas y como consecuencia se reduce la posibilidad de sufrir de estreñimiento.
A continuación, tres batidos con este cereal que pueden ser un complemento para bajar de peso:
Plátano, yogur, avena y miel: para elaborar esta bebida se requiere de un cuarto de vaso de avena, medio yogur natural desnatado, un plátano, media tasa de leche desnatada, dos cucharaditas de miel y un cuarto de cucharadita de canela, precisa el portal Mejor con Salud. Se mezclan los ingredientes y ya estará lista para ser consumida. Se puede ingerir en las mañanas.
Avena con manzana: se necesita media taza de hojuelas de avena, media manzana verde, media cucharada de linaza y un vaso de agua. Información del portal Gastrolab, de México, indica que para preparar este batido se dejan las hojuelas de avena remojando desde la noche anterior y al día siguiente se enjuagan con agua limpia.
El objetivo de este paso es que el organismo absorba mejor los nutrientes y se eviten flatulencias, inflamación e irritación en el colon. Una vez se haya enjuagado la avena, se deposita en la licuadora y se agrega la manzana cortada en cubos, se le añade la linaza y el agua y se licúa hasta obtener una mezcla homogénea. Esta bebida se debe consumir por siete días seguidos en el desayuno.
Avena con frutos rojos: se necesita una taza de frutos rojos, media de leche vegetal, un cuarto de hojuelas de avena y una cucharada de canela en polvo. “Frutos rojos como las fresas, frambuesas, zarzamoras, los blueberries y arándanos, entre otros, son excelentes fuentes de antioxidantes, además de ser bajos en azúcares, por lo que son ideales en dietas de adelgazamiento”, precisa Gastrolab. Al combinarse con la avena y la canela, potencian sus beneficios.
Aliada de la salud cardiovascular
Un artículo publicado en el American Journal of Lifestyle Medicine, en 2008, evaluó una serie de estudios a lo largo de más de una década.
En el análisis, los científicos descubrieron que comer alimentos ricos en fuentes de fibra soluble de avena integral (avena, salvado de avena y harina de avena) ayuda a reducir el riesgo de enfermedad coronaria.
“El consumo de avena y productos a base de avena reduce significativamente el colesterol total y las concentraciones de colesterol de lipoproteínas de baja densidad sin efectos adversos sobre las concentraciones de colesterol de lipoproteínas de alta densidad o triglicéridos”, precisa el portal Medical News Today, al citar una de las principales conclusiones del análisis.
Contra el cáncer
Una investigación publicada en la revista médica British Medical Journal (BMJ), explica que los alimentos de grano entero, entre los que se encuentra la avena, ayudarían a reducir el riesgo de desarrollo de cáncer de colon.
Los investigadores reunieron evidencia publicada que cubría a casi dos millones de personas y encontraron que por cada 10 gramos adicionales de fibra en la dieta de alguien al día, hay una reducción del 10 % en el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal. Los autores concluyeron que “un alto consumo de fibra dietética, en particular, fibra de cereales y granos integrales, se asoció con un menor riesgo de cáncer colorrectal”.