Las arrugas y las famosas líneas de expresión son señales naturales del envejecimiento; sin embargo, estos signos de la edad pueden ser incómodos para muchas personas. La flacidez y las manchas en el rostro son las señales más evidentes que se observan a primera vista.
Las transformaciones en el rostro ocurren por diferentes factores. La genética, contaminantes del medioambiente, rayos solares, exposición a químicos y, en especial, por la vejez. Con el paso de los años, es normal que la piel pierda su juventud y su buen aspecto.
Asimismo, con el tiempo, se observa que la piel va perdiendo poco a poco su elasticidad en piernas, muslos, glúteos y otras partes del cuerpo. Esto sucede porque se debilitan los tejidos de sostén y se disminuye la producción de colágeno y elastina, las encargadas de brindar firmeza y elasticidad a todo el cuerpo.
Además, el envejecimiento, los embarazos, la obesidad y los cambios de peso, también son factores que contribuyen a la formación de flacidez, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Aunque se conocen diferentes métodos para rejuvenecer el rostro, mediante procedimientos o productos estéticos, el portal especializado Mejor con salud reveló algunas mascarillas que pueden ser utilizadas para mejorar la apariencia de la piel y que se vea joven.
Mascarilla de avena y miel
La miel es un alimento que aporta muchos beneficios para el organismo. Posee aminoácidos, enzimas y antioxidantes que ayudan a nutrir y las células para regular el pH, y a mejorar el proceso de reparación celular de la piel. Sus propiedades contribuyen al proceso de cicatrización y rejuvenecimiento, por lo que es un ingrediente aliado de la belleza y del cuidado de la piel.
Por su parte, la avena es uno de los cereales más comunes en la despensa. Entre sus componentes están la vitamina A y la C. Además de ser rica en proteínas, contiene minerales como potasio, hierro, magnesio, zinc, fósforo y calcio. Posee propiedades que ayudan a disminuir el colesterol en la sangre y también tiene efectos positivos para cuidar la piel.
Ingredientes
- Dos cucharadas de avena.
- Una cucharada de miel.
Preparación
- En una taza, agregar la avena y la miel.
- Mezclar muy bien para obtener un producto homogéneo.
- Lavar el rostro previamente a la aplicación de la mascarilla.
- Aplicar el producto sobre la piel con mucho cuidado, haciendo masajes circulares.
- Dejar actuar la mascarilla por 15 minutos.
- Enjuagar el rostro con abundante agua fría.
Mascarilla de miel, huevo y aceite de oliva
El aceite de oliva tiene contenido alto de omega-3 y vitamina E, esta última ayuda en el proceso de prevención del envejecimiento prematuro, causado por el estrés oxidativo, de acuerdo con el informe realizado por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos.
Esta mascarilla puede ser aplicada en el rostro y en la zona del cuello, la cual pierde elasticidad y firmeza. La miel, el huevo y el aceite de oliva brindan hidratación y son perfectos para el cuidado de la piel de esta zona.
Ingredientes
- Dos cucharadas de miel.
- Dos yemas de huevo.
- Dos cucharaditas de aceite de oliva
Preparación
- Agregar todos los ingredientes en una taza.
- Mezclar muy bien para que el producto sea homogéneo.
- Limpiar el rostro y cuello, antes de aplicar la mascarilla.
- Aplicar el producto, haciendo masajes circulares en toda la cara y cuello.
- Dejar actuar por 15 minutos.
- Enjuagar las zonas con abundante agua fría.
Mascarilla de aguacate
Ingredientes
- ½ taza de miel.
- Un aguacate (maduro).
Preparación
- Extraer la pulpa del aguacate.
- Triturarla muy bien, con la ayuda de un tenedor.
- Mezclar el aguacate con la miel.
- Lavar el rostro antes de aplicar la mascarilla (también se puede en el cuello).
- Dejar que el producto actúe durante veinte minutos.
- Retirar con agua fría. Se puede realizar este tratamiento dos veces a la semana, para mejorar el aspecto de la piel.