Hay muchas personas que creen que las pestañas solo cumplen una labor estética. Sin embargo, sus funciones van más allá y la más importante es servir como protector para los ojos. Si bien hay quienes las tienen más largas o espesas, lo cierto es que en todos los casos tienen el poder de evitar que entes extraños se adhieran al globo ocular y lo lastimen.
Por ejemplo, evitan que el polvo, las bacterias y la contaminación del aire entren en contacto con los ojos, además de protegerlos de los rayos solares, los efectos de la radiación y la lluvia. No obstante, a medida que pasan los años y por cuenta del envejecimiento y factores externos, las pestañas van perdiendo fuerza y capacidad para regenerarse, lo que las puede volver más cortas y delgadas.
Cada pestaña tiene la misma estructura que el cabello, al nacer de un folículo piloso, explica el portal Salud Digital y, al igual que el pelo, tienen un ciclo de vida. Por lo regular, se renuevan cada cinco o seis meses y tardan de siete a ocho semanas en crecer, un proceso que varía en cada persona. En el párpado superior existen entre 150 y 200 pestañas, en tanto que en el inferior hay 80, aproximadamente.
Para cuidarlas, es importante mantenerlas limpias y retirar el maquillaje a diario. También se deben evitar rizadores u otros productos que favorezcan su caída, pues esto pone en riesgo la protección de los ojos durante el tiempo que tarden en crecer.
Adicionalmente, la alimentación es fundamental. Una publicación de la revista Mejor con Salud asegura que llevar una dieta sana y abundante en proteínas y vitaminas fomenta el crecimiento de las pestañas. “Los alimentos ricos en vitamina B y antioxidantes, como vitamina C y E, no solo ayudan a alargarlas, sino que las fortalecen”, precisa la citada fuente.
Los productos de origen animal, como carnes, vísceras y huevos, aportan vitaminas del grupo B, al igual que cereales, legumbres, nueces y germen de trigo; mientras tanto, la E se puede hallar en aceites vegetales, margarina, nueces, semillas y verduras de hojas verde.
Así se pueden cuidar
Aceite de ricino: Este producto es rico en vitamina E y destaca por sus propiedades hidratantes y emolientes, que favorecen el cuidado de las pestañas, indica un artículo de la revista de belleza Telva, de España. Solo se requiere mojar un algodón con una pequeña cantidad de este producto y aplicar suavemente sobre los párpados y en la base de las pestañas cada noche antes de acostarse.
Aceite de oliva: Este alimento es rico en vitamina C y polifenoles, los cuales fortalecen las pestañas desde la raíz y previenen la caída. Se aplica con las yemas de los dedos después de limpiar el rostro y se da un suave masaje desde el crecimiento hasta las puntas, para que el aceite se absorba, indica información de la revista Glamour, de México.
Vaselina: Este es un producto al que se le atribuyen propiedades ideales para humectar, engrosar y alargar las pestañas. Solo se tiene que distribuir una capa sobre toda la superficie limpia, antes de ir a la cama, y permitir que haga su efecto durante la noche.
Otras recomendaciones
Según información del portal Salud 180, de México, es importante todas las noches limpiar bien el rostro para evitar que los contaminantes se acumulen. Adicionalmente, aunque la persona no use pestañina, es crucial cepillarlas para estimular el crecimiento.
También se pueden colocar bolsitas de té verde sobre los ojos. Este ingrediente posee antioxidantes y flavonoides, que ayudan a fortalecer las pestañas y se pueden agregar alimentos con queratina a la dieta, pues ayudan a prevenir la caída de las pestañas.