La glucosa es la principal fuente de energía del cuerpo humano. No obstante, cuando se presenta una cantidad elevada o insuficiente de este azúcar en el torrente sanguíneo, se pueden desarrollar enfermedades como la diabetes.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la actividad física y la alimentación equilibrada son esenciales para gozar de una vida saludable. Este caso no es la excepción, por ello, el ejercicio es clave para evitar que los niveles de azúcar en la sangre se disparen.
“La práctica habitual de ejercicio físico es uno de los mejores hábitos para reducir los niveles de glucosa. De hecho, contribuye a la pérdida de peso e incrementa la sensibilidad a la insulina. Cuando esto ocurre, las células consiguen aprovechar los azúcares disponibles en el torrente sanguíneo”, precisa Mejor con Salud.
Teniendo en cuenta lo anterior, el portal especializado Healthline listó algunas formas eficaces con las que es posible bajar los niveles de glucosa en la sangre:
1. Controlar los carbohidratos: eso no quiere decir que se deban eliminar completamente los carbohidratos, sino que las porciones deben ser moderadas. Para esto, es importante consultar a un nutricionista, con el fin de recibir un plan de comidas especializado y las recomendaciones profesionales correctas.
2. Beber agua: la deshidratación es uno de los problemas que pueden elevar el azúcar en la sangre. “Menos agua en el cuerpo significa que hay una mayor concentración de azúcar en la sangre”, explica el Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud de Estados Unidos.
3. Hacer ejercicio: un estudio realizado por investigadores del centro médico de la Universidad de Leiden, en Países Bajos, concluyó que hacer ejercicio por la tarde o por la noche se asocia con una menor resistencia a la insulina y, como consecuencia, un mejor control del azúcar en la sangre.
4. Incrementar la ingesta de fibra: controla la glucosa, debido a que el cuerpo no puede absorber y descomponer la fibra, por lo que no se genera un aumento súbito en el nivel de azúcar en la sangre, como lo hacen otros carbohidratos. Esto puede ayudar a mantener la glucosa en los valores deseados.
Síntomas a los que debe prestar atención
Para conocer los niveles de glucosa, se debe realizar un examen de sangre. Para ello, se debe acudir a un centro médico para recibir la atención correcta. A continuación, algunos de los signos que pueden indicar que hay niveles elevados de azúcar:
- Aumento de la sed y orinar con más frecuencia
- Visión borrosa
- Cansancio
- Heridas que no sanan
- Pérdida de peso cuando no está tratando de perder peso
- Entumecimiento u hormigueo en los pies o las manos
Los síntomas de niveles bajos de glucosa también se deben tener en cuenta:
- Sentirse tembloroso o nervioso
- Hambre
- Cansancio
- Mareos, confusión o irritabilidad
- Dolor de cabeza
- Latidos cardíacos rápidos o arritmia (un problema con la frecuencia o ritmo del corazón)
- Problemas para ver o hablar claramente
- Desmayos o convulsiones