Los huesos juegan un papel determinante para el cuerpo. Son los que se encargan de dar soporte y permiten que las personas se muevan. Pero, además, protegen de lesiones al cerebro, al corazón y a otros órganos, según el NIH Osteoporosis and Related Bone Diseases-National Resource Center, de Estados Unidos.

De Igual forma, la estructura ósea almacena minerales tales como el calcio y el fósforo, que ayudan a mantener los huesos fuertes y son liberados a otros órganos cuando estos los requieren.

Los huesos son un tejido vivo, en constante renovación. Por un lado, se forma hueso nuevo (formación ósea), y, simultáneamente, se destruye hueso envejecido (reabsorción ósea), explica la Clínica Universidad de Navarra, de España.

Cuando no se cuidan es posible que se desarrolle la osteoporosis, enfermedad que se caracteriza por una disminución de la densidad de los mismos como consecuencia de la pérdida del tejido óseo normal. Esto genera una disminución de la resistencia frente a traumatismos, con la consiguiente aparición de fracturas.

Cuando se diagnostica esta enfermedad es porque los huesos se vuelven más porosos, aumentado el número y la amplitud de las celdillas que existen en su interior, las cuales, a su vez, se vuelven más delgadas y frágiles, fracturándose con facilidad. Estas lesiones se presentan principalmente en la muñeca, la cadera y las vertebras.

Existen diversas formas de cuidar estas partes del cuerpo. Consumir alimentos ricos en calcio y vitamina D, hacer suficiente ejercicio y tener hábitos saludables ayuda a mantener los huesos sanos, aseguran los expertos.

El calcio es el mineral más abundante en el cuerpo. Las personas almacenan más de 99 % del calcio en los huesos y los dientes, mientras el resto se encuentra en la sangre, los músculos y el líquido que se halla entre las células.

Cuan­do una per­so­na con­su­me muy po­co de este nutriente, los hue­sos y los dien­tes se de­bi­li­tan. La biblioteca médica Medlineplus indica que la cantidad diaria de calcio que una persona requiere depende de la edad y el sexo. Sin embargo, no solo consumiendo calcio se cuidan los huesos. Hay otros nutrientes que también aportan para mantenerlos sanos y son los siguientes.

Vitamina K

Este nutriente ayuda a producir osteocalcina, la segunda proteína más abundante del hueso. Esta vitamina está presente en verduras de hoja verde como espinacas, acelgas y brócoli o en frutas secas como las ciruelas, entre otros, precisa el portal Saber Vivir. “Algunos estudios sugieren que este nutriente ayuda a que los adultos mayores mantengan los huesos fuertes”, precisa MedlinePlus.

Vitamina D

El cuerpo requiere de vitamina D para absorber el calcio. Sin suficiente vitamina D, las personas no pueden producir cantidades suficientes de la hormona calcitriol, que es conocida como la vitamina D activa y que es la encargada de que el cuerpo absorba el calcio de los alimentos.

Cuando esta hormona no se activa el cuerpo se ve obligado a movilizar las reservas de calcio depositado en el esqueleto, lo que debilita el hueso existente e impide la formación y el fortalecimiento de hueso nuevo y fuerte.

Esta vitamina D se puede obtener de tres formas: cuando la piel se expone a la luz solar, al ingerir ciertos alimentos y por medio de suplementos. La vitamina D se produce naturalmente en el cuerpo después de la exposición a la luz del sol, según el Institute of Medicine de Estados Unidos, mientras que los alimentos en los que se encuentra son, principalmente, las yemas de huevo, el pescado de agua salada y el hígado.

Azufre

Este es un mineral necesario para la formación del colágeno, una proteína que hace parte de la piel, los huesos, los tendones y los ligamentos. Esta sustancia puede obtenerse a través de la ingesta de carnes, pescados y mariscos, además de frutas y verduras.