Para nadie es un secreto que para mantener un sistema inmune fuerte es necesario incluir una dieta que esté basada en diferentes tipos de nutrientes y minerales que, estando en el organismo, actúan como defensores ante las infecciones bacterianas y víricas, o cualquier anomalía que llegue a presentar alguna persona.
Y es que, la constante exposición del sistema respiratorio al mundo exterior lo hace vulnerable a resfriados comunes, gripes y la tuberculosis. Por dicha razón, es de vital importancia el consumo de frutas y verduras que son ricas en distintos nutrientes; eso sí, la comunidad médica recomienda que estos productos naturales no se consuman de forma desproporcionada, ya que el exceso de alguna vitamina le puede generar consecuencias negativas al cuerpo.
A lo anterior, se suma el consumo y preparaciones hechas a base de hierbas o plantas medicinales, las cuales han sido usadas desde la antigüedad. Según el portal de National Geographic, estos son algunos de los remedios que pueden ser empleados para tratar de forma natural los ataques de tos, la mucosidad y los estornudos que aparecen con más frecuencia en época de invierno:
- Astragalus: esta raíz funciona mejor como un preventivo para las enfermedades respiratorias. Varios estudios de laboratorio aseguran que “los extractos de raíz de astrágalo mejoran la función de los glóbulos blancos, aumentando incluso los niveles de anticuerpos en personas sanas. El astrágalo también puede aumentar los niveles de interferones, proteínas activadoras del sistema inmunitario que combaten las infecciones víricas y los tumores. Estos beneficios ayudan a prevenir las infecciones de las vías respiratorias superiores, especialmente en las personas propensas a los resfriados y las gripes”. Expertos recomiendan que sea utilizado en presentaciones como infusión o té, cápsula y tintura.
Pese a los beneficios de esta planta, es importante tener en cuenta que tiene contraindicaciones, como el no ser consumido por mujeres embarazadas o en período de lactancia, así como personas con enfermedades autoinmunes. Antes de hacerlo, es ideal ir con un profesional de la salud que avale su ingesta.
- Saúco: las bayas de saúco maduras están cargadas de vitamina C y antioxidantes. De hecho, según varios estudios, encontraron que esta planta en jarabe puede ayudar a disminuir la duración de los síntomas del resfriado y la gripe. “Los preparados de saúco también pueden reducir la inflamación de las membranas mucosas (y así aliviar la congestión nasal y de los senos paranasales) y disminuir los estornudos, los picores y otros síntomas de las alergias”. El sauco puede ser ingerido en presentaciones como jarabe o pastillas.
Los expertos no recomiendan su consumo cuando las bayas están inmaduras ni los productos elaborados con otras partes de la planta, ya que pueden causar náuseas, vómitos, diarrea, mareos o confusión.
- Gordolobo: las hojas y los tallos de esta planta son utilizados para aliviar los síntomas de la bronquitis, la tos y otras dolencias de la garganta, “por el hecho de que sirven tanto de expectorante como de recubrimiento y hierba calmante para los tejidos respiratorios irritados”. Los especialistas recomiendan que sea preparado a través de tés, haciendo uso de varias partes, como las hojas, las flores y las raíces. “A pesar de su larga historia de uso con fines medicinales, el gordolobo no se ha investigado mucho, pero sigue siendo un remedio respetado en la medicina herbaria actual. Se recomienda ingerir el gordolobo en forma de infusión de las hojas o las flores”.
Por último, el portal de National Geographic alerta sobre la precaución que tiene el consumo del gordolobo, ya que advierte que solo deben ser consumas las hojas o las flores, y por ninguna manera las semillas, debido su alto grado de toxicidad. Tampoco deben formar parte de ningún extracto, cápsula o té de gordolobo.