Una quemadura es una lesión en los tejidos del cuerpo causada por el calor, sustancias químicas, electricidad, el sol o radiación, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, indicó que existen tres tipos de quemaduras:
- Quemadura de primer grado. Es leve y afecta solo la capa externa de la piel (epidermis). Puede causar enrojecimiento y dolor.
- Quemadura de segundo grado. Afecta tanto la epidermis como la segunda capa de piel (dermis). Puede causar hinchazón y hacer que la piel se vea roja, blanca o manchada. Es posible que se formen ampollas y el dolor puede ser intenso. Las quemaduras de segundo grado profundas pueden dejar cicatrices.
- Quemadura de tercer grado. Esta quemadura alcanza la capa de grasa que se encuentra debajo de la piel. Las zonas quemadas pueden quedar de color negro, marrón o blanco. Es posible que la piel tenga una apariencia coriácea. Las quemaduras de tercer grado pueden destruir los nervios, lo que ocasiona entumecimiento.
Así las cosas, es importante señalar que el tratamiento de las quemaduras depende del lugar y de la gravedad de la lesión, ya que las quemaduras solares y las escaldaduras menores generalmente pueden tratarse en casa, pero las quemaduras profundas o extendidas requieren atención médica inmediata
Dicho lo anterior, el portal Todo para Ellas reveló tres remedios caseros para aliviar las quemaduras de primer grado y el primero es poner sobre la herida un pedazo de papa; el segundo es aplicar agua fría y, el último remedio es poner compresas frías.
Asimismo, la entidad sin ánimo de lucro reveló algunas sugerencias para tratar quemaduras menores como:
- No romper las ampollas. Las ampollas llenas de líquido protegen contra las infecciones. Si se rompe una ampolla, hay que limpiar el área con agua (el uso de un jabón suave es opcional) y después, aplicar un ungüento con antibióticos. Sin embargo, hay que dejar de usarlo si aparece un sarpullido.
- Aplicar loción. Una vez que la quemadura se haya enfriado por completo, aplicar una loción, como las que contienen Aloe vera o un humectante. Esto ayuda a prevenir que se seque y brinda alivio.
- Colocar una venda en la quemadura. Cubrir la quemadura con un vendaje de gasa estéril (no algodón esponjoso). Envolverla sin ajustar para evitar la presión sobre la piel quemada. El vendaje mantiene el área fuera del contacto con el aire, reduce el dolor y protege la piel ampollada.
- Tomar un analgésico. Los medicamentos de venta libre como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, entre otros), el naproxeno sódico (Aleve) o el paracetamol (Tylenol entre otros) pueden ayudar a aliviar el dolor.
“En el caso de las quemaduras graves, después de los primeros auxilios apropiados y la evaluación de la herida, el tratamiento puede implicar medicamentos, vendajes de heridas, terapia y cirugía. Los objetivos del tratamiento son controlar el dolor, extraer el tejido muerto, prevenir la infección, reducir la posibilidad de formar cicatrices y recuperar el funcionamiento”, explicó Mayo Clinic.
Asimismo, añadió que “las personas con quemaduras graves pueden requerir tratamiento en centros de quemaduras especializados. Es posible que necesiten injertos de piel para cubrir heridas grandes. También pueden necesitar apoyo emocional y meses de cuidados de seguimiento, como fisioterapia”.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.