El pie de atleta es una infección común en el pie causada por hongos y que afecta el área entre los dedos, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señaló que el pie de atleta puede afectar a uno o a ambos pies, y los signos y síntomas comunes son los siguientes:

  • Piel escamosa, agrietada o que se descama entre los dedos de los pies.
  • Picazón, en especial justo después de quitarse los zapatos y los calcetines.
  • Piel inflamada que puede parecer rojiza, violácea o grisácea, según el color de tu piel.
  • Ardor o escozor.
El pie de atleta tiene cura, pero su tratamiento puede durar semanas. | Foto: Getty Images
  • Piel seca y escamosa en la parte de abajo del pie que se extiende hasta el costado de este.

Asimismo, puntualizó que se corre un mayor riesgo de tener pie de atleta si ocurre lo siguiente:

  • Se usa calzado cerrado con frecuencia.
  • Se comparten alfombras, tapetes, ropa de cama, ropa o zapatos con alguien que tiene una infección fúngica.
  • Se camina descalzo en áreas públicas donde la infección puede propagarse, como vestidores, saunas, piscinas, baños y duchas comunes.

Dicho lo anterior, el portal Mejor con Salud reveló tres remedios naturales para ‘barrer’ con los hongos en los pies:

1. Hervir tres dientes de ajo, una rama de romero, ½ vaso de agua (125 ml). Después, cuando se enfríe se añaden dos limones en rodajas con un vaso de vinagre (250 ml). Posteriormente, se aplica sobre la zona afectada y se deja actuar durante toda la noche.

2. Aplicar aceite de árbol de té. “Debido a sus propiedades antimicóticas, el aceite de árbol de té ayuda a tratar la micosis en las uñas, pudiendo ser usado solo o en combinación con otros medicamentos”, explicó el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde.

El pie de atleta está estrechamente relacionado con otras infecciones fúngicas como la tiña y la tiña inguinal. | Foto: Getty Images

3. Aplicar aceite de lavanda: “se le atribuyen propiedades antisépticas. Y según creencias populares, cuenta con propiedades regeneradoras que convendrían a la hora tanto de eliminar los hongos como de cuidar la piel de la zona afectada”, indicó Mejor con Salud.

Por su parte, para prevenir y/o aliviar los síntomas si hay infección, Mayo Clinic recomendó:

  • Dejar que los pies se aireen. Cuando se pueda, es mejor usar sandalias para que los pies se aireen lo más posible.
  • Secar la zona entre los dedos luego de un baño o una ducha.
  • Cambiarse las medias regularmente. Si los pies están muy transpirados, se deben cambiar las medias dos veces al día.
  • Utilizar zapatos livianos y con ventilación. Evitar usar zapatos hechos con materiales sintéticos, como vinilo o goma.
  • Utilizar zapatos que tengan amplio espacio para los dedos. Si no se pueden mover los dedos, los zapatos están muy ajustados y es mejor comprar zapatos de una talla más.
  • Alternar los zapatos. No usar el mismo par de zapatos todos los días para que puedan secarse luego de que se usan.
  • Proteger los pies en lugares públicos. Usar sandalias o zapatos impermeables alrededor de las piscinas públicas, las duchas y los vestuarios.
El pie de atleta puede afectar a uno o a ambos pies. | Foto: Getty Images
  • Tratar de no rascarse el sarpullido. Se puede tratar de aliviar la comezón en los pies al sumergirlos en agua fría.
  • No compartir zapatos ni ropa de cama ni toallas sin lavar.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.