Una de las preguntas más buscadas en internet es cómo eliminar el color amarillo de los dientes, en su mayoría de veces causado por no cepillarlos bien y el consumo excesivo de bebidas oscuras, que para nada ayudan el esmalte.
Aunque en el mercado hay opciones de blanqueamiento láser, por ejemplo, una buena opción es acudir a los remedios caseros, dado que además de beneficiar su bolsillo, evitan riesgos como la hipersensibilidad e incluso irritación de las encías.
A continuación, algunas recomendaciones:
1. Cepillar los dientes con bicarbonato de sodio
Uno de los remedios más utilizados para blanquear los dientes es cepillarlos con bicarbonato de sodio. Sin embargo, existe la duda de qué tan beneficioso es, debido a su efecto abrasivo.
De acuerdo con la página Dentaly.org, cuya intención es brindar información específica acerca del cuidado y los procedimientos de la salud dental, su índice de abrasividad es de 7 sobre 100, uno de los más bajos en comparación con otros productos en el mercado, razón por lo que no habría afecciones en quienes lo usen, siempre y cuando sigan unas sugerencias.
Una de las recomendaciones del portal especializado en la salud dental para quienes usen bicarbonato de forma casera es mezclarlo con agua, y así reducir su poder abrasivo. Así mismo, sugiere no ejercer mucha presión en el momento de pasar el cepillo por las encías y no durar mucho tiempo en el cepillado.
2. Incluyendo frutas en la dieta
Una recomendación para exfoliar los dientes es utilizar la fresa, en especial mezclada con bicarbonato, debido al ácido málico, aunque el efecto, según estudios, es menor que el de productos comerciales para blanquearlos.
Además de la fresa, para blanquear los dientes es recomendada la piña, dado que produce una enzima llamada bromelina, recomendada para enfrentar la gingivitis y que además funciona como quitamanchas natural.
3. Con agua oxigenada, para la placa dental
Suele utilizarse para desinfectar heridas, pero también es recomendada para cepillarse los dientes, incluso mezclada con bicarbonato de sodio, dado que el producto se asemeja a una pasta dental tradicional. La recomendación es usar dosis mínimas, dado que puede generar hipersensibilidad.
Hay quienes también sugieren probar agua oxigenada como enjuague para remover la placa dental. La idea es utilizarlo antes de cepillarse los dientes.
Hábitos que no le caen bien a los dientes
Cocó March, especialista en medicina integral, naturopatía y nutrición publicó en su página web cinco malos hábitos que para nada ayudan a los dientes. Fisuras, presencia de bacterias y daños en el esmalte, entre las afecciones que pueden ocasionar. A continuación, cuáles son:
1. Usar palillos de dientes
Una práctica que puede llevar al daño prematuro de los dientes es el uso después de las comidas, con la intención de retirar la comida que queda atascada.
Los palillos, cuando son mal utilizados, pueden desencadenar pequeñas hemorragias en las encías, y, además, el deterioro del esmalte de los dientes, lo que a su vez genera hipersensibilidad, tanto a los alimentos calientes como fríos.
2. El consumo de dulces y gaseosas
No es malo comer un dulce o tomar una bebida carbonatada de vez en cuando, pero hacerlo con frecuencia puede afectar la dentadura. ¿Por qué? En el caso de las gaseosas, puede corroer el esmalte de los dientes debido a su ácido fosfórico y ácido cítrico.
En el caso de los dulces (aunque también aplica para las gaseosas), su contenido de azúcar puede propiciar la aparición de bacterias que provocan la caries. Por si fuera poco, están relacionados con la aparición de placa dental.
3. Dar a los dientes un uso inadecuado
Es usual ver a algunas personas utilizando los dientes para destapar empaques, retirar las tapas de las botellas y morder bolígrafos (quizá producto de la ansiedad), acciones que también pueden afectar su salud.