Tener hábitos saludables es de tal importancia para la salud del cuerpo, que estos colaboran con su buen funcionamiento y productividad. Por ejemplo, la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA por sus siglas en inglés) señala que la actividad física mejora el funcionamiento del músculo cardiaco, por lo que insta a realizar a la semana por lo menos 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado o 75 minutos de rutinas intensas.
También menciona que para ganar músculo es imprescindible incluir una serie de ejercicios de fortalecimiento, como el uso de pesas, por lo menos dos veces a la semana.
De ahí, que mantener una dieta saludable es importante para contrarrestar afecciones cardiacas, que en algunos casos son producto del consumo de alimentos ricos en grasas o azúcar, por esto los siguientes alimentos deberían tener una restricción en un plan de alimentación equilibrado.
Refrescos y zumos de frutas
Estos productos son una de las principales causas de obesidad infantil, precisa un artículo del portal Cuídate Plus, escrito por Joanna Guillén Valera. Esto se debe a que muchas veces el consumidor confía en la etiqueta que dice sin azúcares añadidos, lo que hace suponer que no ofrecen problemas para la salud.
Sin embargo, “los refrescos cero azúcares son ricos en edulcorantes, lo que aumentan el deseo de consumir más alimentos dulces y, los zumos de fruta tienen azúcares libres que aportan calorías vacías y que no sacian como sí lo hacen las frutas naturales”, precisa la publicación. Lo ideal es sustituir estos productos por agua natural o frutas.
Por tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que la ingesta de bebidas ricas en azúcares libres “puede ser una fuente importante de calorías innecesarias”, que aunque afecta a cualquier persona, los mayores consumidores son los jóvenes adultos y los niños.
“Las bebidas azucaradas, es uno de los principales factores que está dando lugar a un aumento de la obesidad y la diabetes en el mundo”, asegura el doctor Douglas Bettcher, director del Departamento de Prevención de Enfermedades No Transmisibles de la OMS.
Alimentos fritos y horneados
Algunos alimentos como las papas de paquete están hechos con grasas trans, mismos que son perjudiciales para la salud, que tal y como lo señala la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, su proceso consiste en la transformación de “aceites líquidos en grasas sólidas” como la margarina. Algunos ejemplos de ellos son: las papas fritas, o el maíz pira para preparar en el horno.
El consumo de estos alimentos incrementa los niveles de colesterol LDL, acumulando grasa en las arterias, que puede provocar un accidente cardiovascular. Además de la aparición de diabetes tipo 2 y de sobrepeso, entendida la primera como la resistencia de las células a la insulina o la no producción del páncreas de ella. Por lo tanto, se recomienda evitar la ingesta de estos alimentos, y reemplazarlos por grasas saludables.
Carne procesada
El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que el consumo de carne roja tiene una relación con el cáncer colorrectal. Lo mismo ocurre con la carne procesada o transformada como lo son los embutidos.
“Los expertos concluyeron que cada porción de 50 gramos de carne procesada consumida diariamente aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 18 %”, se puede leer en el informe.
“En vista del gran número de personas que consumen carne procesada, el impacto global sobre la incidencia del cáncer es de importancia para la salud pública”, manifestó el doctor Kurt Straif, Jefe del Programa de Monografías del CIIC.