Los triglicéridos son la forma más común de grasa en el organismo y, según especialistas, su aparición responde directamente al consumo de alimentos que le entregan al cuerpo un porcentaje mayor de carbohidratos de los que quema. Cuando sus niveles están por encima de los ‘estándar’ se corre el riesgo de desencadenar una serie de enfermedades.
HealthLine explica que hay una diferencia a tener en cuenta entre estos y el colesterol. Los primeros los clasifica como una clase de grasa que acumulan las calorías que el cuerpo no necesita, mientras que el segundo construye células y se involucra en la producción de algunas hormonas (en cualquier caso es vital practicarse exámenes periódicos para mantener su control).
Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, da cuenta de que algunas prácticas que pueden parecer comunes o comorbilidades son proclives a elevar el nivel de triglicéridos: el sobrepeso, el abuso del alcohol, determinados medicamentos, el consumo de cigarrillo, la ingesta excesiva de azúcar o enfermedades de la tiroides, riñones e hígado hacen parte de la lista.
Según ese portal de medicina, hay cuatro clasificaciones que van desde normal (inferior a 150 mg / dL –miligramos por decilitro–) hasta muy elevado (500 mg / dl y superior).
Alimentos ‘clave’ en su dieta
Una de las claves para mantener en los niveles equilibrados los triglicéridos consiste en procurar que la alimentación sea balanceada. Mejor con Salud destaca el aceite de oliva, pero extra virgen, como un ingrediente que podría ayudar a que estén en los rangos sugeridos y, en ese sentido, hay análisis que hacen hincapié en las bondades que ofrece.
Uno de estos se titula ‘Prevención Primaria de Enfermedades Cardiovasculares con Dieta Mediterránea Complementada con Aceite de Oliva Virgen Extra o Frutos Secos’, y fue publicado por The New England Journal of Medicine. En este se encontró que los pacientes que lo ingirieron reflejaron un menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares (desenlace de triglicéridos sin control) a los expuestos solamente a una dieta reducida en grasas.
Mejor con Salud resalta la avena a la hora de intentar bajar los lípidos (la grasa) en las arterias. Otros portales como Salud180 reseñan varias preparaciones con este ingrediente y ese propósito, siendo uno de estos la combinación de una taza de avena con dos litros de agua, cuando haya hervido a fuego lento se le adiciona miel, se debe colar y consumir fría en ayunas y antes de dormir.
El aguacate es el tercer alimento sugerido que, por sus compuestos antioxidantes, además de proteínas y ciertas grasas, son óptimos para la limpieza de las arterias. En cuanto al colesterol, su incidencia para mantenerlo al margen también es importante y cuenta de ello quedó plasmado en un estudio difundido por el Journal of the American Heart Association.
En este se halló que su ingesta ayuda a reducir los niveles de colesterol malo, también referido solo como LDL. Sin embargo, no está de más aclarar que esto no significa que el aguacate ayude a adelgazar o a eliminar la grasa del abdomen.
Enfermedades proclives por los triglicéridos
Los triglicéridos altos pueden ocasionar un ataque cardíaco, la arterioesclerosis (el resultado de la acumulación de sustancias en las paredes de las arterias) y cardiopatías (que engloban amplios padecimientos vinculados; por ejemplo, con los vasos sanguíneos).
Otra patología a la que se puede llegar es la pancreatitis. Esta última hace referencia a la inflamación del páncreas, glándula que participa en la digestión y que puede pasar de aguda a crónica en los casos más severos. Entre sus causas, Medline Plus incluye los cálculos biliares y el consumo de alcohol.