Una de las situaciones que buena parte de los pacientes suele reportar tras los llamados exámenes de sangre o de rutina que se deberían practicar de forma periódica, es que factores como triglicéridos, colesterol, entre otros, suelen salir ‘altos’, lo que refiere alertas sobre las condiciones de salud, y sugieren la existencia de malos hábitos de vida, alimenticios, o la aparición de otras enfermedades que están determinando el procesamiento erróneo de los alimentos.
Así, el resultado de triglicéridos muchas veces sugiere ajustes en la dieta y la adopción de hábitos saludables que permitan sopesar dicha condición, que se deriva en muchos casos de que las personas ingieren mayores cantidades de alimentos ricos en carbohidratos, de los que realmente deberían, convirtiéndose dichas calorías en factores que van en detrimento de su salud.
Uno de los riesgos que refiere el tener los triglicéridos altos es el comienzo del endurecimiento de algunos vasos sanguíneos, lo que deriva en enfermedades como arteriosclerosis que a su vez supone aumento de riesgo de accidentes cerebrovasculares, e incluso pancreatitis.
Según expertos en nutrición, un factor clave para combatir el alza de los triglicéridos, es lograr repartir el consumo de las grasas necesarias a lo largo del día, o revisar si esta alza se deriva incluso de enfermedades que requieren de inmediata atención como la diabetes e incluso la obesidad, lo cual también refiere niveles preocupantes de sedentarismo.
Así, un reporte de triglicéridos altos requiere que se tomen medidas inmediatas para mitigar posibles efectos más delicados sobre la salud.
Una de esas primeras red flag, se refiere a la necesidad de modificar hábitos de alimentación.
En ese sentido, el llamado de los expertos es reducir los niveles de grasa en su alimentación, haciendo que estas representen menos del 30% de las calorías ingeridas diariamente.
Así, dentro de los alimentos a incluir en la dieta estaría la ingesta de pescados dos o tres veces por semana, buscando aquellos ricos en omega-3. Incluso, se puede recurrir a la ingesta de suplementos de estos compuestos.
De igual modo, la recomendación de los expertos es ‘bajarle al azúcar’, abogando por preferir cereales ricos en fibra.
De entregar resultados altos en triglicéridos, es necesario recurrir a especialistas en nutrición para regular la dieta conforme a lo necesario por cada persona.
Dentro de los alimentos a evitar también se encuentran las mantequillas, helados de crema, leches, piel de pollo, algunas preparaciones de carne que impliquen altos niveles de grasa, entre otros.
Al igual que en el caso de los alimentos, la estrategia de reducción de los triglicéridos también pasa por la ingesta de bebidas más saludables, evitando las que contienen mucho azúcar, y en algunos casos, la recomendación es reducir la ingesta de alcohol.
Ello refiere decirle adiós a las gaseosas, e incluso, en algunos casos a los jugos naturales, por lo que es más recomendable la ingesta de fruta en su estado original, a su consumo en jugos.
Uno de los jugos que se puede suprimir de la dieta, es el de naranja, muy arraigado en la cultura colombiana en los desayunos, pero con altísimos niveles de azúcar.
En muchos casos estos diagnósticos aparecen en personas con sobre peso, por lo que los expertos advierten la importancia de emprender acciones encaminadas en bajar de peso, reactivando el ejercicio, y haciéndolo más regular.
En caso de que la persona tenga o pueda desarrollar diabetes, también puede requerir del inicio de una medicación.
Es importante afirmar que esta clase de riesgos y situaciones no solo se presentan en personas mayores, sino que también se puede presentar en menores, lo que prende aún mayores alarmas en caso de que los exámenes de triglicéridos o el perfil de colesterol salga alto.