Los triglicéridos son la forma más común de grasa en el cuerpo, el cual la almacena y utiliza como energía. Si los niveles de esta son muy elevados, la persona puede estar expuesta a padecer problemas de salud.
Cuando el individuo come, las calorías, el azúcar y el alcohol extra que el cuerpo no necesita de inmediato se convierten en triglicéridos y se almacenan en las células grasas. Cuando se requiere energía, las hormonas liberan los triglicéridos.
“Los niveles altos de triglicéridos (hipertrigliceridemia) se consideran un factor de alto riesgo para el estrechamiento de las arterias (aterosclerosis), lo que puede causar un accidente cerebrovascular, un ataque cardíaco y la enfermedad arterial periférica (EAP)”, asegura el portal Healthline.
Cuando esta afección se presenta, la persona también corre el riesgo de sufrir de pancreatitis, que es la inflamación del páncreas y de enfermedad hepática.
Esta afección puede estar ocasionada por antecedentes familiares de colesterol alto, consumo excesivo de alcohol, hábitos alimenticios poco saludables, sobrepeso u obesidad, diabetes sin control, experimentar enfermedad hepática o renal, hipertensión arterial, tomar ciertos medicamentos, menopausia, fumar y enfermedad de la tiroides.
Normalmente cuando las personas tienen niveles elevados de triglicéridos deben recibir un tratamiento médico; sin embargo, hay algunas plantas que pueden ayudar a estabilizarlos de manera natural. Estas son cinco de ellas:
Cúrcuma: el té de esta especia es un buen remedio casero para bajar los triglicéridos, ya que esta planta medicinal contiene propiedades antioxidantes que ayudan a eliminar la grasa y las toxinas de la sangre y, como consecuencia disminuir los triglicéridos y el colesterol. Para prepararlo se requiere de una cucharadita de cúrcuma en polvo y una taza de agua. Se pone a hervir el agua y luego se añade la cúrcuma. Se tapa y se deja reposar durante cinco a diez minutos, se cuela y se bebe. Se puede consumir entre dos y cuatro veces al día, según el portal de salud Tua Saúde.
Cardo mariano: aunque es recomendado como una opción para el hígado, por su efecto antioxidante, puede ser ideal para ayudar a eliminar las toxinas que el cuerpo no necesita y limpiar con ello las arterias, indica el portal Gastrolabweb.
Diente de León: desde hace tiempo se le ha reconocido por ser ideal para bajar los triglicéridos. Además de tener propiedades depurativas, esta planta tiene la capacidad de aumentar la secreción de bilis. La bilis es necesaria para la digestión ya que junto con las enzimas son las encargadas de descomponer todas las grasas en los ácidos.
Por lo tanto, se dice que esta es una planta que ayuda a limpiar especialmente el hígado y, en consecuencia, para tratar una de las afecciones más habituales cuando se tiene los triglicéridos altos, el hígado graso. Lo ideal es tomarlo en infusión.
Ajo: el ajo posee propiedades antioxidantes que favorecen la disminución de los triglicéridos y del colesterol, reduciendo el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas. Para consumirlo con este fin se requiere de un diente de ajo y 100 mililitros de agua.
En primer lugar, se debe machacar el ajo y luego agregarlo al agua. Se deja reposar la mezcla durante la noche y beber en ayunas durante el tiempo que la persona desee. Además del agua de ajo, este bulbo también puede ser utilizado para sazonar los alimentos, en forma de té o inclusive ingerirse en forma de cápsulas.
Alcachofa: desde hace mucho tiempo, se ha reconocido a esta planta no solo por su sabor, sino también por el alto contenido de antioxidantes y fibra, lo que le atribuye bondades para limpiar las arterias. Esto la convierte en una buena opción para sumarse a la lista de las mejores infusiones para bajar los triglicéridos. Además de comer alcachofas un par de veces a la semana, se puede preparar una bebida caliente con sus hojas e ingerir tres tazas al día.
Lo ideal es hervir las hojas de una alcachofa fresca, pero si no las hay también se puede preparar infusión con las hojas secas. Con una cucharada por taza bastará para favorecer la reducción de grasa en el cuerpo.