La alimentación es una de las acciones más importantes en el día a día del ser humano, a partir de esta, el cuerpo humano se puede ver nutrido y potenciado adecuadamente en lo que se refiere a sus capacidades, permitiendo así que el organismo estimule su funcionamiento y pueda cumplir con las distintas acciones diarias que mantienen al ser humano en un desarrollo íntegro.

Con el fin de que esta sea aprovechada de la mejor manera posible, se hace clave construir un estilo de vida saludable, que pueda contar con una dieta diaria rica y balanceada. Para poder cumplir con estas acciones es clave incluir en ella distintos alimentos variados, pertenecientes a todo tipo de grupos, siempre y cuando sea de forma medida, ya que así se podrá permitir que el cuerpo humano cuente con cada uno de los elementos que requiere.

Una alimentación descuidada o descontrolada puede traer distintos daños para la salud, con especial foco en algunos órganos o elementos claves para la salud, como por ejemplo, la sangre, y las sustancias presentes dentro de este líquido vital, como por ejemplo, la glucosa, los triglicéridos o el colesterol.

Estos niveles suelen verse disparados, especialmente si se consumen algunos alimentos con excesiva cantidad de azúcares añadidos, grasas saturadas u otros elementos dentro de su composición, lo que puede generar graves daños para la circulación, y la salud de los tejidos arteriales o venosos.

Algunos torrentes sanguíneos se desintoxican por sí mismo, pero otros no. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

Esta situación puede también ser un desencadenante para algunas enfermedades puntuales, como por ejemplo, la diabetes, capaz de causar distintos efectos degenerativos en el funcionamiento del cuerpo humano a través del tiempo.

¿Por qué aumentan los triglicéridos?

En el caso puntual de los triglicéridos, estos se pueden ver aumentados naturalmente a partir del consumo de ciertos alimentos puntuales, u otros factores de riesgo, como por ejemplo, la obesidad, por lo que se hace clave llevar un control adecuado de la alimentación ante este tipo de efectos.

A partir de esto, también es necesario mencionar que estas condiciones pueden variar, de acuerdo al momento del día en el que se realizan dichos consumos. Es usual que durante la mañana el cuerpo humano realice una absorción más profunda de algunas propiedades, pues en condiciones normales, el organismo termina de realizar un proceso de desintoxicación interna durante el tiempo de descanso, por lo que el desayuno es una de las comidas más importantes del día.

Los triglicéridos son lípidos que en exceso pueden afectar la salud cardiovascular. | Foto: Getty Images

Ante esta situación, es clave dirimir algunas recomendaciones de consumo, con el fin de que el organismo no se vea afectado a partir de ciertos elementos puntuales.

En el primero de los casos, según explica el portal, Mejor Con Salud, el consumo de elementos ricos en omega-3 y ácidos grasos puede ser clave para el organismo, ya que estos disminuyen los niveles de grasa en el organismo. Por esta razón, alguna de las opciones para desayunar con el aporte de estas sustancias, es el pan con una cucharada de aceite de oliva virgen.

Un caso similar sucede con los frutos del bosque, puesto que estos son ricos en distintos elementos como por ejemplo, la vitamina C, o los minerales necesarios para estimular la reducción de los triglicéridos, por lo que siempre es clave considerar añadir frutas como las fresas, los arándanos o los plátanos al desayuno.

El desayuno es una comida principal. | Foto: Getty Images

Por otro lado, se puede hacer clave la preparación de algunas bebidas en conjunto con el desayuno, ya que durante las mañanas también se estimula la absorción de este tipo de propiedades, las cuales pueden ser de gran beneficio ante esta afectación, siempre y cuando no incluyan leche u otros elementos grasos.

Dentro de estas bebidas, puede ser clave el uso de la avena, gracias a su cantidad en fibra, clave para combatir los niveles de colesterol.

Finalmente, se puede resaltar el papel de ciertos alimentos en el desayuno, como por ejemplo, el aguacate, las nueces o el tomate, siendo estos de gran beneficio, mientras que se recomienda evitar el consumo matutino de miel, mermeladas, helados, jugos, alcohol, o pasta.