Los niveles de triglicéridos en la sangre representan un tema del que mucho se habla, pero no siempre se entiende a la perfección. Durante los exámenes de rutina es común que los médicos indaguen por las cantidades de esta sustancia en el organismo, por eso es importante comprender qué papel juegan en la salud general del ser humano.
De acuerdo con MedlinePlus, servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, los triglicéridos son el tipo de grasa más común en el cuerpo humano. Por lo general, provienen de alimentos como la mantequilla, los aceites y otras fuentes de grasa presentes en la dieta.
Sin embargo, resalta que los niveles elevados de triglicéridos resultan perjudiciales para la salud, pues aumentan considerablemente el riesgo de padecer enfermedades del corazón.
Dentro de los factores que inciden en el nivel de triglicéridos figuran comer regularmente más calorías de las que se quema (especialmente azúcar), tener sobrepeso u obesidad, fumar, consumo excesivo de alcohol, ciertos medicamentos, algunos trastornos genéticos, enfermedades de la tiroides, diabetes tipo 2 mal controlada y enfermedades del hígado o renales.
En ese sentido, es conveniente realizarse exámenes de rutina para llevar un control de los niveles de triglicéridos en la sangre. De igual manera, los expertos aconsejan adoptar hábitos de vida saludable, como la alimentación balanceada y la actividad física regular.
Métodos naturales para reducir los niveles de triglicéridos
El portal especializado en salud y bienestar Tua Saúde indica que la principal forma de reducir los niveles de triglicéridos consiste en bajar de peso y adoptar un estilo de vida saludable. En ese sentido, recomienda realizar ejercicio físico con regularidad y llevar una dieta equilibrada.
Adicionalmente, la persona puede poner en práctica algunos hábitos asociados a la reducción de los triglicéridos en el organismo. Uno de los métodos más comunes implica disminuir el consumo de azúcar, pues su ingesta excesiva es la principal causa del aumento de esta sustancia en la sangre.
“Lo ideal es evitar, siempre que sea posible, añadir azúcar refinada en las comidas, además de evitar alimentos con azúcar como chocolates, refrescos, comidas industrializadas y los diferentes tipos de dulces”, sugiere el citado portal.
En cuanto a qué tipos de alimento se deberían priorizar, Tua Saúde recomienda aumentar el consumo de fibra, pues este nutriente contribuye a disminuir la absorción de la grasa y el azúcar en el intestino. Dentro de las fuentes naturales de fibra figuran, por ejemplo, las frutas, los vegetales, los frutos secos y los cereales.
En línea con los cuidados en la alimentación, la ingesta de carbohidratos también se deberían limitar. Al igual que el azúcar, los hidratos de carbono también se transforman en triglicéridos cuando no son utilizados por las células en el organismo.
No descuidar el ejercicio
Una de las recomendaciones básicas en los consultorios médicos tiene que ver con la importancia del ejercicio. Y es que además de promover una mejor salud cardiovascular, la actividad física también ayuda a aumentar los niveles de colesterol HDL -o bueno-, el cual tiene una relación directa con la cantidad de triglicéridos en la sangre.
“Cuando el colesterol HDL se encuentra alto, el nivel de triglicéridos tiende a bajar y normalizarse”, precisa la fuente consultada.
De igual manera, el ejercicio también aumenta el gasto calórico, lo que conduce a que el cuerpo consuma mayor cantidad de azúcares y carbohidratos, evitando que se acumulen y, posteriormente, se transformen en triglicéridos.
En general, el tipo de ejercicio más recomendado es el aeróbico, es decir, realizar actividades básicas como correr, caminar o saltar lazo. La constancia es clave, por lo que basta con 30 minutos al día para aprovechar sus beneficios.