Es importante realizar exámenes médicos regularmente para revisar el estado de salud y en algunos casos, detectar enfermedades oportunamente. Los triglicéridos elevados es una afección silenciosa, es decir, que no suele causar síntomas en las personas.

Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala algunos factores que contribuyen a tener niveles altos de triglicéridos en el torrente sanguíneo:

  • “Comer regularmente más calorías de las que quema, especialmente si consume mucha azúcar
  • Tener sobrepeso u obesidad.
  • Fumar cigarrillos.
  • Uso excesivo de alcohol.
  • Ciertos medicamentos.
  • Enfermedades de la tiroides.
  • Diabetes tipo 2 mal controlada.
  • Enfermedades del hígado o renales”.

Límite de triglicéridos saludables

Los rangos de triglicéridos son los siguientes:

  • Normal: menos de 150 miligramos por decilitro (mg/dl), o menos de 1.7 milimoles por litro (mmol/l)
  • Límite: 150 a 199 mg/dl (1,8 a 2,2 mmol/l)
  • Alto: 200 a 499 mg/dl (2,3 a 5,6 mmol/L)
  • Muy alto: 500 mg/dl o más (5.7 mmol/l o más)

Recomendaciones

Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señala cinco consejos para tener en cuenta en el estilo de vida y ayudar a la prevención de triglicéridos elevados:

  1. Ejercitarse regularmente: el ejercicio es importante para la salud integral del cuerpo humano. Asimismo, es una herramienta clave para disminuir los triglicéridos y aumentar el colesterol bueno.
  1. Evitar el azúcar y carbohidratos refinados: este tipo de alimentos contribuyen al incremento de los triglicéridos.
  1. Tener un peso saludable: es importante que en caso de tener sobrepeso u obesidad se inicie un plan médico para bajar de peso, con la ayuda de un equipo de expertos, pues tener esta condición incrementa el riesgo de tener triglicéridos elevados. “Las calorías adicionales se convierten en triglicéridos y se almacenan como grasa. Al reducir las calorías, disminuyen los triglicéridos”, detalla Mayo Clinic.
  1. Elegir grasas saludables: es importante tener una dieta equilibrada, que incluya grasas más saludables. Lo recomendable es reemplazar las grasas saturadas por las que se encuentran en las plantas como el aceite de oliva y de canola. “Es conveniente recordar que para una alimentación equilibrada y saludable se deben incorporar al menos cinco raciones al día de frutas y verduras, ya que son una buena fuente de fibra y antioxidantes naturales. Las legumbres también son un buen recurso porque son pobres en grasas, aportan proteínas vegetales de mediano valor biológico, hidratos de carbono complejos y fibra soluble”, agrega la Fundación Española del Corazón.
  1. Moderar el consumo de bebidas alcohólicas: las bebidas que tienen alcohol se destacan por su contenido elevado de calorías y azúcar, afectando negativamente los niveles de triglicéridos en la sangre.

Aunque una mala alimentación es uno de los factores que aumenta los niveles de triglicéridos, existen algunos padecimientos que también contribuyen al incremento de estos valores, explica la Clínica San Felipe. Por esto, es fundamental conocer el estado de salud del cuerpo para evitar mayores complicaciones. El control y la prevención disminuyen los riesgos de las complicaciones en el estado de salud.

  • Diabetes.
  • Diabetes tipo 2, no controlada a tiempo.
  • Enfermedades del hígado.
  • Enfermedades renales.
  • Algunos trastornos genéticos.
  • Afecciones que incrementan los niveles de hormonas femeninas.
  • Enfermedades de la tiroide.
  • Síndrome de ovárico poliquísico.
  • Hiperlipidemia familiar mixta.
  • Disbetalipoproteinemia familiar.
  • Hipercolesterolemia familiar.
  • Hipertrigliceridemia familiar.

Dieta balanceada

Medical News Today, portal especializado en temas de salud, menciona ejemplos de comidas para regular los triglicéridos en la sangre:

Ejemplo 1

  • Desayuno: avena tradicional con leche baja en grasa o vegetal, cubierta con frutos rojos y semillas
  • Almuerzo: sopa de verduras y lentejas con galletas integrales.
  • Cena: tofu y curry de calabaza con arroz de coliflor.

Ejemplo 2

  • Desayuno: panqueques de trigo (alforfón) con yogur bajo en grasa y bayas.
  • Almuerzo: ensalada de espinacas, aguacate y tomate con frijoles negros y quinoa.
  • Cena: chili de verduras y frijoles con una guarnición de col rizada.
  • Merienda: palitos de apio y mantequilla de almendras.