Los distintos alimentos que provienen del origen natural tienen una similitud más que importante y es que le aportan al organismo una gran cantidad de nutrientes y minerales, siendo parte fundamental para mantener una alimentación balanceada favoreciendo al organismo.
Uno de ellos es el consumo de los frutos secos, que en la mayoría de ellos, ayudan a reducir o a regular enfermedades como el colesterol, los triglicéridos y el azúcar o glucosa en la sangre, gracias a los ácidos grasos, antioxidantes y sustancias bioactivas que los componen, beneficiosas también para el corazón, según un artículo de Elsevier. No obstante, se debe tener en cuenta que este tipo de alimentos tiene un alto aporte calórico, por lo que puede ser contraproducente para quienes buscan perder peso.
Ahora bien, los niveles altos de los triglicéridos son un factor de riesgo que pueden generar muchas enfermedades. Por ello, para regularlos, los médicos aconsejan cambiar la dieta alimenticia que sea rica en grasas saturadas, azúcares añadidos, consumo excesivo de alcohol y carbohidratos, por una dieta rica en vitaminas y grasas saludables.
Este afecciónEsta afección son un lípido o tipo de grasa en el cuerpo que viajan por medio de la sangre en partículas redondas llamadas lipoproteínas, siendo una de las principales fuentes de energía en el cuerpo. Cuando los niveles de triglicéridos se elevan, pueden ocasionar distintos problemas de salud, como obesidad, resistencia a la insulina, pancreatitis, diabetes tipo 2 o una enfermedad cardiovascular, según Medical News Today.
Por tal razón, se consideran niveles normales cuando tiene menos de 150 mg/dL. Límite de alto: 150 a 199 mg/dL. Alto: 200 a 499 mg/dL. Muy alto: 500 mg/dL o superior. Los especialistas aconsejan que en caso de que una persona tenga los triglicéridos altos, se deben tomar medidas de cuidado que le ayudarán a mantenerlos controlados y a evitar riesgos posteriores.
La ingesta de una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, proteínas magras y cereales integrales es clave para cuidar la salud y prevenir el desarrollo de enfermedades. En esa alimentación tampoco debería faltar una porción de frutos secos, que ofrecen una serie de beneficios para el organismo.
Lo ideal es consumirlos con moderación y siempre crudos o tostados y sin sal, no fritos, ni cubiertos de chocolate.
El portal de salud Alimente+ menciona que las avellanas, tras su consumo, regulan los triglicéridos porque son ricas en vitamina E, un antioxidante que ejerce un efecto antiinflamatorio. Es de precisar que son un tipo de grasa común, que se obtiene a través del consumo de alimentos como la mantequilla, explica MedlinePlus.
“Estas son las calorías que usted come, pero que su cuerpo no necesita de inmediato. Su cuerpo cambia estas calorías adicionales en triglicéridos y las almacena en las células de grasa”, puntualiza también Tua Sáude.
A su vez, las almendras, las nueces de macadamia y pecanas también son una gran fuente de proteínas, ácidos grasos insaturados, fibra, vitamina E, entre otros, según expertos de la Clínica Mayo.
No obstante, no se debe abusar de estos frutos. De acuerdo con la Clínica Mayo, los adultos deben procurar comer entre cuatro y seis porciones de frutos secos sin sal por semana para tener una alimentación saludable. En caso de tener hijas o hijos, es necesario acudir con un pediatra para conocer la cantidad que necesitan ingerir, de acuerdo con el portal ‘Su Médico’.
Por otro lado, un estudio de Harvard apuntó que se deben comer dos onzas de nueces al día. No obstante, es claro mencionar que añadir las nueces a la alimentación es solo una parte de los cambios que las personas deben mantener en su vida. En Mejor con Salud detallaron seis factores que influyen al descontrol de esta sustancia en el cuerpo, por lo que es preciso evitarlos.