La fruta de oliva es conocida también como aceituna, que pertenece a la familia de las Oleáceas y que es una fuente rica en polifenoles, antioxidantes y de grasas buenas para la salud.
De acuerdo con algunos estudios, el aceite de este producto protege contra la inflamación, el estrés oxidativo y el riesgo cardiovascular provocados por el envejecimiento.
Un equipo investigadores del Departamento de Biología Celular, Fisiología e Inmunología de la Universidad de Córdoba, Argentina, determinó que presenta, además, un efecto protector contra diferentes enfermedades.
El estudio buscaba, según el portal de la Fundación Española del corazón, establecer cómo el aceite afectaba a las proteínas plasmáticas de ratas jóvenes (6 meses) o viejas (24 meses), alimentadas a lo largo de su vida con dietas que contenían como fuente grasa aceite de oliva virgen o aceite de girasol.
“Comprobaron que en aquellos animales alimentados con aceite de oliva se redujeron los niveles plasmáticos de las proteínas de fase aguda (presentes en los procesos inflamatorios), en proteínas habituales en situaciones de estrés oxidativo (que ocasionan daño a las células) y las relacionadas con la coagulación sanguínea, el riesgo cardiovascular y con el metabolismo y el transporte de lípidos”, según los resultados de la investigación.
Esto obedece además a que la oliva contiene más de treinta tipos diferentes de compuestos, antioxidantes naturales frente a los que tienen otros alimentos como las frutas y las verduras.
Como señalamos anteriormente, contienen altas dosis de polifenoles, como el hidroxitirosol y el oleocantal, combatiendo enfermedades que dañan las células y el proceso de envejecimiento y gozando de propiedades neuroprotectoras, antiinflamatorias y antimicrobianas.
En relación con las enfermedades cardiovasculares, las grasas de la oliva son monoinsaturadas, por lo que ayudan a reducir la presión arterial y los niveles de colesterol en sangre, según los resultados del estudio clínico Predimed (Prevención con dieta mediterránea).
Entre tanto, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria recomiendan consumir alrededor de 20 gramos (g) o dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra cada día, para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Eso se produce a que los polifenoles producen protección cardiovascular además de evitar otro tipo de enfermedades. Además, ayuda a protegerse de otros riesgos como cáncer, diabetes, a reducir de peso, a mejorar y conservar la salud del cerebro y la salud mental, así como ayudar al estado de ánimo
Igualmente, ayuda al sistema inmunológico, ya que cuenta con propiedades antiinflamatorias que combaten el dolor y apoya un microbio intestinal saludable.
Cuidado de la piel
Debido a que tiene un alto contenido de ácidos grasos monoinsaturados (ácido oléico) y poliinsaturados (ácido linoléico), así como vitamina E, es beneficioso en el cuidado de la piel, ya que la nutre y ayuda a tener cutis sano y terso.
Para tener un efecto positivo en esta materia, la Fundación Española del corazón aconsejó incluir en la dieta diaria de 3 a 6 raciones al día para personas sanas. Igualmente, se puede utilizar en forma cosmética con una mascarilla para aplicar en el rostro.
Una recomendación es añadir miel, con el propósito de aprovechar mejor sus beneficios antioxidantes, hidratantes y regeneradores de la epidermis.
Los especialistas explicaron que la miel es un alimento que también posee una gran variedad de propiedades nutritivas y de uso cosmético, ya que contiene vitaminas, minerales (hierro, zinc), aminoácidos y antioxidantes que aporta beneficios al cuidado de la piel. Según el portal de la Clínica Mayo tiene usos como “antioxidante, antiinflamatorio y agente antibiótico”.
Para hacer la mascarilla se necesitan dos cucharadas de aceite de oliva y una de miel de abeja. Se deben mezclar los dos ingredientes en un bol hasta que estén bien integrados y posteriormente, se puede aplicar en el rostro limpio usando una brocha.
La persona debe dejar actuar la mascarilla durante 15 minutos y luego enjuagar con abundante agua y aplicar una crema hidratante. Se recomienda aplicar la mascarilla dos veces por semana para lucir un cutis radiante.