Hoy en día mantener un peso saludable es la forma más segura de evitar el desarrollo de enfermedades como la obesidad y el sobrepeso. Más allá de un aspecto estético, controlar el apetito y tener una dieta balanceada además de ejercitarse con frecuencia ayudan a tener una mejor calidad de vida.

De este modo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), aseguran que si una persona ha perdido peso, lo más importante es cuidar su alimentación para evitar recuperarlo.

Por ello, es clave restringir la ingesta de carbohidratos presentes en muchos alimentos. Para lograrlo es aconsejable usar tablas de índice glucémico (IG) que facilitan la elección de los productos. De igual modo, es determinante reducir las grasas, particularmente las saturadas y trans.

Sin embargo, existen algunos trucos que se pueden emplear para reducir el apetito o la ingesta de calorías diarias, uno de los factores que más ayuda aumentar de peso. El portal web El Español lista algunos de ellos:

  • Beber agua: Esto ayuda a reducir el apetito, por lo que se debe consumir como mínimo entre dos y tres litros de agua al día. Adicional a ello, cada vez que se sienta hambre, en vez de consumir alimentos, lo ideal es beber agua.
  • Comer cinco veces: Diariamente se debe consumir cinco comidas, desayuno, merienda, almuerzo, merienda y cena. Para ello, también es importante fijas las horas determinadas para cada comida, pues esto ayuda al organismo a mantener la energía suficiente y hará que el metabolismo sea mucho más rápido, lo cual disminuye las ganas de comer entre horas.
  • Evitar comer alimentos azucarados: Este tipo de alimentos aportan muchas calorías al organismo y no tienen ningún aporte nutricional. Asimismo, aportan energía que se consume muy rápido y ocasiona muchas ganas de seguir comiendo.
  • Consumir alimentos ricos en fibra: La solución ideal para sentirse saciado es consumiendo este tipo de alimentos, ya que ocupan demasiado volumen en el estómago y esto hace que el organismo se sienta saciado.
  • Masticar chicle sin azúcar: Esta es una buena forma de engañar el organismo, pero se debe tener mucha precaución con los edulcorantes que son más perjudiciales que el azúcar, tale como el aspartamo y la sucralosa. Por otra parte, comer chicle ayuda a fortalecer la mandíbula, limpiar los dientes y a combatir el mal alimento. En cuanto al control del peso, el chicle calma la ansiedad y libera el estrés.
  • Mantenerse ocupado: Como tal, el aburrimiento hace que se sienta hambre psicológica, pero cuando el cerebro se ocupa todo cambia porque se enfoca en la actividad que se está realizando y así se puede engañar el estómago para evitar comer.
  • Dormir al menos ocho horas: Esta es la mejor forma de equilibrar el organismo en todo sentido. Cuando el cuerpo se repara y se equilibra, el apetito también se controla porque durante el sueño se produce un aumento de la grelina, más conocida como la hormona del hambre. Asimismo, disminuye otra hormona llamada leptina, que se encarga de hacer que sintamos saciedad.
  • Comer a la misma hora: Esto hace que el cuerpo se acostumbre a recibir alimentos a la misma hora y de esa forma se equilibra el apetito. También se aconseja consumir infusiones naturales luego de comer para quitar el hambre.

Además de esto, El Español indica que existen alimentos que son ideales para quitar el apetito. Por ejemplo, los cereales contienen fibra y ayudan a suprimir la sensación de hambre durante más tiempo. Otro alimento ideal para controlar el peso son los frutos secos, pues contienen grasas saludables de digestión lenta, por lo que controlan las ganas de comer constantemente.