El mal aliento, que también es conocido como halitosis, puede generar vergüenza, temor y baja autoestima. Por eso, no es de extrañar que en el mercado existan varios productos para combatirlo como los chicles, los enjuagues bucales y las famosas mentas.
Hay que tener en cuenta que estos son solamente soluciones de paso, que ayudan a acabar con el mal aliento cuando es temporal. Sin embargo, muchas personas en el mundo sufren de este problema constantemente y están en búsqueda de soluciones para acabar el problema de raíz.
De acuerdo con la Clínica Mayo, “el mal aliento varía según el origen o la causa no diagnosticada. Algunas personas se preocupan demasiado por el mal aliento, aunque tengan muy poco o no tengan nada de olor en la boca, mientras que otras personas tienen mal aliento y no lo saben. Debido a que es difícil evaluar el propio aliento, pida a un amigo cercano o pariente que resuelva sus dudas acerca del mal aliento”.
Entre las causas que generan la halitosis se encuentran el tabaco, la alimentación, enfermedades y una mala higiene bucal, entre otras.
El mal aliento puede ser solucionado fácilmente con algunos sencillos trucos, aunque tenga en cuenta que, en caso de no desaparecer, lo mejor será consultar a su médico de cabecera.
- Buena higiene oral: los odontólogos recomiendan cepillar sus dientes después de cada comida, es decir, tres veces al día. Sin embargo, como en ocasiones suele ser complicado hacerlo, con dos veces también estará bien. Recuerde siempre que el cepillado no solamente es de dientes, también debe pasar el cepillo por su lengua y encías.
- Uso de hilo dental: muchas personas no tienen la costumbre de usar el hilo dental, pero, sin duda, es una gran herramienta para quitar esos residuos que han quedado de la comida. El cepillo no puede llegar a ciertas partes y aquellos restos que quedan, de no ser retirados, comenzarán a generar mal aliento.
- Enjuague bucal: siempre tenga en su baño o en su kit de limpieza el enjuague bucal, ya que es el cierre perfecto para su rutina de higiene bucal. El enjuague tiene componentes que matan aquellas bacterias que generan el mal aliento, así que su uso debería ser casi que obligatorio.
- Hidratación: tal vez no lo sepa, pero la boca seca puede generar halitosis. Así que lo recomendable es mantenerla hidratada. Adicional a eso, una buena hidratación permitirá que la saliva haga su trabajo correcto a la hora de mantener bajo control las bacterias.
- Evitar ciertos alimentos: algunos alimentos como el ajo, la cebolla y las especias fuertes pueden causar mal aliento temporal. Lo mejor será limitar su consumo.
- Visitas regulares al dentista: Muchas personas no son amantes de visitar al odontólogo, pero hacerlo cada seis meses le ayudará a tener una boca saludable. Además, estas revisiones también le permitirán detectar a tiempo otro tipo de problemas dentales que podrían estar contribuyendo con la halitosis.
- Masticar chicle sin azúcar: esta sencilla técnica permitirá que la saliva haga su trabajo correctamente, es decir, limpiar la boca como se había mencionado anteriormente.
- Evitar el tabaco y el alcohol: estas sustancias gustan a millones de personas en el mundo, pero pueden contribuir al mal aliento. Si está teniendo problemas de halitosis y consume alcohol y fuma, lo mejor será dejarlos paulatinamente. Recuerde que además de ayudarle con el mal aliento, acabar con su consumo le evitará serios problemas de salud a futuro.
- Cuidado con las dietas extremas: las dietas que son muy restrictivas pueden llevar a la cetosis, es decir, cuando el cuerpo empieza a quemar su propia grasa para obtener energía. Y esto, puede causar un aliento desagradable.
- Tratar problemas médicos: el mal aliento también puede estar relacionado a temas más profundos de salud como infecciones sinusales, problemas digestivos o problemas respiratorios. Consulte a su médico para descartar esto.