Tener un metabolismo flexible es esencial para mantener un peso corporal equilibrado, pues es capaz de usar tanto los hidratos de carbono como la grasa como un combustible saludable para el organismo. Además, ayuda al cuerpo para que no fallen las fuerzas cuando se está un tiempo sin comer o se tiene que realizar un esfuerzo intenso, según indica los expertos en salud.

Por lo anterior, cuando una persona se levanta después de haber pasado horas en ayunas, puede llegar a sentir que no puede tener energía sin consumir algún alimento, lo cual quiere decir que el metabolismo no es tan flexible y no utiliza de manera adecuada las fuentes de energía que se disponen.

Así las cosas, es importante educar el cuerpo para que pueda tener una mayor flexibilidad metabólica, lo cual otorga múltiples beneficios, entre ellos los que da a conocer el portal web Clara:

  • Resulta más fácil perder peso.
  • Tenemos menos antojos de comida.
  • Es más fácil controlar la sensación de hambre.
  • Mejora la capacidad de concentración.
  • Mejora el descanso nocturno.
Tener un metabolismo flexible ayuda a mejorar la capacidad de concentración y mitigar problemas de sobrepeso. | Foto: Getty Images
  • Ayuda a rendir más cuando se hace deporte.
  • Mejora la calidad de la piel.
  • Hace que aguantemos mejor en situaciones algo extremas como ayunos.
  • Tiene un efecto antiinflamatorio.

¿Cómo se puede tener una flexibilidad metabólica?

Para que el cuerpo tenga una mayor flexibilidad metabólica, el portal en mención da a conocer algunos trucos para adecuar así el organismo:

Dieta cetogénica

Consiste en reducir al máximo el consumo de hidratos de carbono durante un tiempo, con el fin de que el organismo deje de utilizarlos como fuente de energía y use las grasas de los alimentos que se consumen.

“Cuando el organismo ya no puede usar la glucosa como combustible y recurre a las reservas de grasa del cuerpo, estas se convierten en cetonas para alimentar a los músculos y a otros tejidos. Entonces decimos que entramos en cetosis, que es el resultado de la quema de grasa y la pérdida de peso más rápida”.

El aceite de oliva es clave para incluir en una dieta equilibrada y saludable. | Foto: Getty Images

Además de ello, es fundamental tener presentes las siguientes recomendaciones de alimentación:

  • Consumir un 70 por ciento de grasas saludables: los alimentos ricos en este nutriente son el aguacate, los frutos secos, el pescado azul, los lácteos, el aceite de oliva o de coco virgen extra, o los huevos.
  • El 20 por ciento deben ser proteínas: los expertos señalan que el consumo de proteínas sería de unos 60 gramos al día.
  • Consumir frutas y verduras: se aconsejan consumir alimentos como los frutos del bosque y los cítricos. En cuanto a las verduras, se destacan las de hoja verde como espinacas, acelgas, rúcula, canónigos, lechuga, entre otras.

Ayuno intermitente

Este hábito implica en dejar pasar un mínimo de 12 horas entre la cena y el desayuno. Cuando el cuerpo hace ayuno, este tiene que recurrir a las reservas de grasa para obtener mayor energía y si la alimentación que se sigue es alta en grasas, ayudará a estar todo el tiempo sin comer.

Cabe mencionar que cuando no se come nada y se está en este ayuno, se puede consumir agua, caldo casero de verduras, café e infusiones sin añadir azúcares.

Las infusiones naturales se pueden consumir cuando se decide ayunar. | Foto: Getty Images

Realizar ejercicio físico

Los expertos aconsejan realizar actividad física en ayuda, pero de forma suave. Entre las actividades que se pueden hacer estar caminar o trotar para así ganar una mayor flexibilidad. Ahora, si se dedican solo dos o res días a la semana para realizar ejercicio, este debe ser más intenso.

Lo ideal de este hábito es entrenar la fuerzas y la resistencia, pues se ha comprado que al tener una buena masa muscular se tiene una mayor flexibilidad metabólica.

Caminar ayuda a bajar de peso. | Foto: Getty Images