Desde hace muchos años, el televisor es uno de los elementos esenciales del hogar porque forman parte del entretenimiento de muchas personas. Hoy en día, con el avance de la tecnología, este electrodoméstico ofrece funciones inteligentes que lo han hecho muy versátil y funcional para algunas actividades diarias. Asimismo, es un dispositivo que ayuda a estar informado de todo lo que sucede en el mundo.
Sin embargo, al momento de adquirir un televisor nuevo, se debe hacer una configuración en la que se debe calibrar los valores y unos filtros determinados para poder disfrutar de una imagen limpia, pues las condiciones del espacio en el que estará el televisor puede afectar la calidad de la imagen. De este modo, componentes como el brillo, contrate, nitidez y otros parámetros son importantes acomodarlos al gusto del consumidor.
Para poder desarrollar esto de forma correcta, el portal web Consumo Claro explica algunos pasos sencillos en los que además de seguir un patrón, se utilizará el sentido común para calibrar dichos componentes:
Fijar las condiciones de uso
Antes de configurar la calidad de imagen del televisor, es fundamental establecer en qué condiciones se observará el televisor en casa. Esto básicamente compete a la distancia, si está situado cerca de una fuente de luz natural, si en el día la distancia es muy luminosa, entro otros factores. Al determinar esto, algunos televisores tiene la opción de configurar dichos componentes tanto el día como ´para la noche.
Desactivar los filtros y efectos predeterminados
Actualmente, los televisores son Led y Oled, pues la mayoría son smartTV. Estos suelen tener una serie efectos preestablecidos de fábrica para mejorar de forma automática la imagen con software cuando no se puede conseguir mejor nivel de calidad óptima física. El problema de esto es que no se ajustan bien a todas las condiciones y tipo de visionado, y además, impiden que se calibre correctamente de modo manual. Así que desactivarlos es la solución para continuar con las indicaciones de configuración.
Ajustar la retroiluminación de pantalla al día y la noche
Dirigirse a la configuración avanzada del televisor con el mando y elegir el ajuste de retroiluminación de pantalla, que también puede estar como ”backlight”. Como tal, esta es la luz que la pantalla LED o Oled genera para poder hacer visible y contrarrestada la imagen. En cuanto a la configuración de día, se debe subir la retroiluminación hasta que se observe la imagen con la iluminación natural. De noche, se debe repetir la operación pero bajando la retroiluminación hasta que el tono deseado. Así quedarán guardadas las calibraciones, dejando determinado el modo no che y el modo día.
Brillo
Al colocar el brillo a tope, la imagen se llena de luz y pierde todos los matices. Sin embargo, cuando se hace al contrario y se coloca el brillo en mínimo, la pantalla se oscurece. Para configurar este componente en el televisor se debe ir subiendo progresivamente el brillo hasta encontrar el punto exacto. Como las imágenes en el televisor son cambiantes, se debe dejar pasar unos minutos en el calibre escogido para ver si se requiere un nuevo reajuste..
Contraste
Este componente es el anverso del brillo. Con poco contraste las imágenes se ven difusas y mal definidas, pero con mucho contraste se observan demasiado marcadas y oscurecidas. Por ello, desde el punto de contraste máximo se irá reduciendo el valor hasta dar la definición de contorno y siluetas óptimas.
Graduar calidez de imagen
La calidez de la imagen o temperatura de color hace referencia al balance entre los colores más cálidos y fríos. Lo ideal es que conseguir eliminar de la imagen todo atisbo de azul o amarillo que realmente no corresponda a los colores de la pantalla y dejar los fondos blanco en un tono neutro.