Para nadie es un secreto que las canas son un signo de envejecimiento. Y, aunque, generalmente, aparecen con el paso de los años, algunas veces nacen de forma prematura gracias a distintos factores como el estrés, el ambiente, químicos o por cuestiones genéticas.

En concreto, las canas son un proceso normal que viene como consecuencia de la edad, ya que cuando pasan los años, el pelo se vuelve gris, porque pierde su color a medida que el cuerpo deja de producir melanina, según el portal de salud y bienestar Panorama Web.

Un estudio publicado en Nature Communications reveló que existe un gen relacionado con el encanecimiento del cabello. Este gen, también conocido como IRF4, está involucrado en la regulación de la producción y el almacenamiento de la melanina. Por esta razón es que varias generaciones de una familia cuentan con canas prematuras, aunque se alimenten bien y no tengan problemas de salud.

Algunos remedios caseros ayudan a ocultar la aparición de canas. | Foto: Getty Images

Por otro lado, científicos de la Universidad de Harvard indican que, al someter al organismo a situaciones de estrés, el número de células madre de los melanocitos disminuye rápidamente, provocando el tono blanco en las fibras capilares.

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Para retardar su aparición, se recomienda evitar el consumo de cigarrillo y mejorar la dieta, además de algunos remedios caseros.

Remedios caseros para las canas

Quina y romero

La combinación de quina y romero es ideal para mantener el cabello oscuro por más tiempo. Además, un estudio realizado por la Universidad Brock (Canadá) asegura que el romero podría tener propiedades antitumorales.

Se puede utilizar desde los 28 o 30 años de edad con el fin de evitar la pérdida de melanina que provoca las canas.

Ingredientes:

  • 3 cucharadas de hojas de quina (30 g)
  • 3 cucharadas de romero (30 g)
  • 2 tazas de agua (500 ml)

Modo de uso:

  • Poner a hervir el agua, esperar que llegue a ebullición y agregarle la quina.
  • Bajar el fuego y dejar que hierva durante 10 minutos.
  • Añadir el romero, apagar la infusión y dejarlo reposar tapado durante 20 minutos.
  • Cuando esté frío, cuelar y poner el producto en un recipiente adecuado.
  • Enjuagar el cabello con el champú habitual y rociarlo con el preparado como último aclarado, sin enjuagar.
  • Se recomienda usarlo como mínimo tres veces a la semana.
La planta aromática que ayuda a mejorar la circulación. | Foto: Getty Images

Manzanilla y cúrcuma

Este sencillo tratamiento con manzanilla y cúrcuma está recomendado para las mujeres de cabello castaño claro o rubio.

La segunda cuenta con propiedades antiinflamatorias, muy recomendadas para reducir irritaciones del cuero cabelludo, según un estudio realizado por la Universidad Central de Michigan.

Ingredientes:

  • 1 cucharada de manzanilla (10 g)
  • 4 cucharadas de cúrcuma en polvo (40 g)
  • 2 tazas de agua (500 ml)

Modo de uso:

  • Poner a hervir el agua y, cuando rompa en ebullición, agregarle la manzanilla y la cúrcuma.
  • Apagar y dejar que se enfríe durante 20 minutos.
  • Frotar el preparado como último enjuague tras el lavado habitual del cabello.
  • Asegurarse de masajear el cuero cabelludo para conseguir óptimos resultados.
  • Se recomienda repetir su aplicación dos o tres veces a la semana.
La cúrcuma tiene efectos antioxidantes. | Foto: Getty Images

Salvia y romero

La combinación de salvia y romero es un remedio tradicional para evitar las canas, la caída excesiva y la pérdida de brillo capilar.

Ingredientes:

  • 3 cucharadas de salvia (30 g)
  • 3 cucharadas de romero (30 g)
  • 2 tazas de agua (500 ml)

Modo de uso:

  • Poner a hervir el agua, agregarle la salvia y el romero, y dejar a fuego lento durante cinco minutos.
  • Pasado este tiempo, tapar y permitir que repose unos 20 minutos.
  • Luego de comprobar la temperatura, pasarla a través de un colador y verter en un frasco con atomizador.
  • Tras enjuagar el pelo como de costumbre, separarlo en mechones y rociar la loción.
  • Dejarlo sin enjuagar para que haga efecto.
  • Se recomienda repetir su uso dos veces al día, mínimo tres veces a la semana.