Un tumor cerebral es un crecimiento de células anormales en el tejido del cerebro y puede ser benigno (no canceroso) o maligno (con células cancerígenas que crecen muy rápido), de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, el neurooncólogo, Mark Malkin, de Cleveland Clinic, reveló que existen más de 100 tipos de tumores cerebrales, pero para simplificar, se identifican tres tipos principales: tumores benignos primarios, tumores malignos primarios y tumores metastásicos, que se producen cuando las células cancerosas de otros órganos se extienden al cerebro a través de la sangre.
“Los tumores cerebrales metastásicos son los más frecuentes de todos los tumores cerebrales. De ellos, la mayoría procede de cánceres muy prevalentes, como el de pulmón y el de mama, o de cánceres más predispuestos a extenderse al cerebro, como los melanomas”, afirmó el doctor.
Asimismo, explicó que, de los tumores cerebrales primarios benignos, los más frecuentes son los meningiomas, aunque el neurooncólogo señala que, técnicamente hablando, estos se producen en las meninges —las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal— y no en el cerebro propiamente dicho.
De estos meningiomas, alrededor del 85 % es de crecimiento lento y generalmente benignos. Suelen detectarse incidentalmente, por ejemplo, durante una exploración tras una lesión o accidente.
De hecho, puntualizó que si los meningiomas no causan ningún síntoma, por lo general solo se controlan mediante resonancias magnéticas en lugar de tratarlos.
Adiciona, agregó que de los tumores cerebrales malignos primarios, los más frecuentes son los glioblastomas, que crecen muy deprisa, por lo que cuanto antes se traten, mejor.
No obstante, el experto indicó: “Los síntomas de los tumores benignos y cancerosos pueden ser exactamente los mismos. Esto se debe a que los síntomas están causados por la presión que ejerce el tumor sobre el cerebro, así como por la localización del tumor y la parte del cuerpo controlada por esa porción del cerebro”.
Por ello, especificó que los síntomas causados por la presión pueden incluir cambios en el pensamiento, el estado de ánimo, el equilibrio, la visión, vómitos espontáneos o dolores de cabeza repentinos, dice el especialista.
Además, indicó que los síntomas relacionados con la localización se producen, por ejemplo, cuando un tumor en el lóbulo frontal causa dificultades en las áreas que controla, como la atención, la concentración y la multitarea.
Del mismo modo, un tumor en el cerebelo puede provocar dificultades de equilibrio, destreza o coordinación, entre otras.
Ahora bien, es importante señalar que Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, aclaró que no hay manera de prevenir los tumores cerebrales, pero sí se pueden tener en cuenta los factores de riesgo para estar más atentos:
- Edad. Los tumores cerebrales pueden ocurrir a cualquier edad, pero ocurren con mayor frecuencia en los adultos mayores.
- Exposición a la radiación. Esta radiación fuerte se denomina radiación ionizante. La radiación es lo suficientemente fuerte como para provocar cambios en el ADN de las células del cuerpo.
- Síndromes hereditarios que aumentan el riesgo para tumor cerebral. Algunos cambios en el ADN que aumentan el riesgo de tumor cerebral vienen de la familia.
Finalmente, la biblioteca señaló que los doctores diagnostican los tumores por medio de un examen neurológico y otras pruebas como imágenes por resonancia magnética, tomografía computarizada o una biopsia y el tratamiento incluye la espera cautelosa (vigilancia sin administrar ningún tratamiento hasta que los síntomas se presenten o cambien), cirugía, radiación, quimioterapia y terapia dirigida.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica. Lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien explique y aclare alguna duda del tema mencionado.