Las úlceras pépticas son llagas abiertas que aparecen en el revestimiento interno del estómago y la parte superior del intestino delgado. El síntoma más común de este padecimiento es el dolor de estómago.

Estas úlceras pueden ser gástricas, que se producen en el interior del estómago, o duodenales, que se generan en la parte superior del intestino delgado (duodeno).

Según información de la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos, la causa más común de estas molestias es una infección del estómago por la bacteria llamada Helicobacter pylori (H. pylori), que la mayoría de las personas con úlceras pépticas tienen en el tracto gastrointestinal. Sin embargo, hay quienes tienen esta bacteria en el estómago pero no padecen una úlcera.

Según los especialistas, hay factores que aumentan el riesgo de padecer de estas afecciones como, por ejemplo, tomar demasiado alcohol, hacer un uso regular de ácido acetilsalicílico (aspirina), ibuprofeno o naproxeno u otros antiinflamatorios no esteroides (AINE), fumar cigarrillo o masticar tabaco, permanecer de forma permanente con un respirador, tratamientos de radiación y estrés.

Por otra parte, se presume que sufrir úlcera péptica aumenta la probabilidad de padecer cáncer gástrico. Según la Organización Mundial de la Salud, la bacteria H. Pylori incrementa el riesgo de padecer cáncer de estómago.

En el listado de síntomas que evidencian que la persona puede estar siendo afectada por una úlcera péptica están: el dolor de estómago fuerte, la sensación de llenura, hinchazón o eructos, intolerancia a los alimentos grasos, acidez estomacal y náuseas.

El síntoma más común de la úlcera péptica es el dolor de estómago. La acidez estomacal empeora el dolor, al igual que tener el estómago vacío, indica el Instituto Mayo Clinic. A menudo el dolor puede aliviarse comiendo ciertos alimentos que amortiguan el ácido estomacal o tomando un medicamento para reducir este ácido, pero luego puede volver a aparecer. El dolor puede empeorar entre las comidas y por la noche.

Este dolor o ardor se presenta en la parte superior del abdomen, aparece dos o tres horas después de las comidas y se calma con la ingesta de alimentos o antiácidos. Puede durar desde minutos hasta horas y, en ocasiones, incluso despierta a la persona afectada durante la noche. Estas molestias afectan al enfermo por temporadas más o menos largas y con períodos libres de molestias.

Cuando el problema se agrava, es importante que las personas presten atención especial a estas señales:

1. Vomito con sangre que puede verse roja o negra

2. Sangre oscura en las heces, o heces que son negras

3. Dificultad para respirar

4. Sentirse débil

5. Náuseas o vómitos

6. Pérdida de peso sin causa aparente

7. Cambios en el apetito

Alimentos recomendados

De acuerdo con información del portal Sanitas.es, hay alimentos indicados para que las personas que tienen este padecimiento incluyan en su dieta.

- Carne: lo mejor es limitarse a la carne magra (pollo, pavo, cerdo, etc.), y hacerla a la plancha o cocida, eliminando previamente la grasa y la parte fibrosa magra.

- Pescado: el blanco (merluza, rape, bacalao, lenguado y lubina) tiene menos grasa que el azul (sardina, corvina, atún). Debe prepararse a la plancha o hervido.

- Huevos: sólo cocidos o en tortilla.

- Verduras: se deben evitar aquéllas que producen flatulencia: col, coliflor, repollo y cebollas. Los expertos señalan que es mejor hervirlas que comerlas crudas, pues en algunos casos las ensaladas pueden ser perjudiciales.

- Frutas: todas menos los cítricos.

- Lácteos: pocos y deslactosados. Los quesos frescos o, como mucho semicurados.

- Cereales y legumbres: se deben preparar cocidas, pero con ausencia total de alimentos grasos (carne y embutidos). Hay que evitar las que producen flatulencia (garbanzos, alubias, etc.)

La principal recomendación de los especialistas es seguir una dieta saludable, evitar el tabaco, moderar el consumo de café y de comidas picantes, reducir el consumo de alcohol, evitar la leche y los antiácidos y no abusar de los antiinflamatorios.