La investigación de una astrónoma de la Universidad de Toronto sugiere que el sistema solar está rodeado por un túnel magnético que se puede ver en ondas de radio.
Jennifer West, investigadora asociada del Instituto Dunlap de Astronomía y Astrofísica, está presentando un caso científico de dos estructuras brillantes vistas en lados opuestos del cielo, que antes se consideraban separadas, pero que en realidad están conectadas y están hechas de filamentos en forma de cuerda. La conexión forma lo que parece un túnel alrededor de nuestro sistema solar.
Los resultados de la investigación de West se han publicado en el ‘Astrophysical Journal’.
“Si tuviéramos que mirar hacia el cielo veríamos esta estructura en forma de túnel en casi todas las direcciones que miramos; es decir, si tuviéramos ojos que pudieran ver la luz de la radio”, explica West en un comunicado.
Llamados “el espolón polar norte” y “la región del abanico”, los astrónomos conocen estas dos estructuras desde hace décadas, dice West. Pero la mayoría de las explicaciones científicas se han centrado en ellos en forma individual. West y sus colegas, por el contrario, creen que son los primeros astrónomos en conectarlos como una unidad.
Compuestas por partículas cargadas y un campo magnético, las estructuras tienen forma de cuerdas largas y están ubicadas a unos 350 años luz de distancia de nosotros, y tienen una longitud de unos 1.000 años luz.
“Esa es la distancia equivalente a viajar entre Toronto y Vancouver dos billones de veces”, dice West.
West ha estado pensando en estas características de manera intermitente durante 15 años, desde que vio por primera vez un mapa del cielo de radio.
Más recientemente, la astrónoma construyó un modelo de computadora que calculó cómo se vería el cielo de radio desde la Tierra mientras variaba la forma y la ubicación de las largas cuerdas. El modelo permitió a West “construir” la estructura a nuestro alrededor y le mostró cómo se vería el cielo a través de nuestros telescopios. Fue esta nueva perspectiva la que la ayudó a hacer coincidir el modelo con los datos.
“Hace unos años, uno de nuestros coautores, Tom Landecker, me habló de un artículo de 1965, de los primeros días de la radioastronomía”, dice West. “Basándose en los datos crudos disponibles en este momento, los autores –Mathewson y Milne– especularon que estas señales de radio polarizadas podrían surgir de nuestra vista del Brazo Local de la galaxia, desde su interior”.
“Ese documento me inspiró a desarrollar esta idea y vincular mi modelo a los datos mucho mejores que nos brindan nuestros telescopios en la actualidad”, explica.
West usa el mapa de la Tierra como ejemplo. El polo norte está en la parte superior y el Ecuador está en el medio, a menos que vuelva a dibujar el mapa desde una perspectiva diferente. Lo mismo ocurre con el mapa de nuestra galaxia. “La mayoría de los astrónomos miran un mapa con el polo norte de la galaxia hacia arriba y el centro galáctico en el medio”, explica West. “Una parte importante que inspiró esta idea fue rehacer ese mapa con un punto diferente en el medio”, dice.
“Este es un trabajo extremadamente inteligente”, afirma Bryan Gaensler, profesor del Instituto Dunlap y autor de la publicación. “Cuando Jennifer me lanzó esto por primera vez, pensé que era demasiado ‘fuera de lugar’ para ser una posible explicación. Pero finalmente fue capaz de convencerme. Ahora estoy emocionado de ver cómo reacciona el resto de la comunidad astronómica“, puntualiza.
Experta en magnetismo en galaxias y el medio interestelar, West espera con interés los descubrimientos más posibles relacionados con esta investigación.
“Los campos magnéticos no existen de forma aislada”, dice. “Todos deben conectarse entre sí. Entonces, el siguiente paso es comprender mejor cómo este campo magnético local se conecta tanto al campo magnético galáctico de mayor escala como a los campos magnéticos de menor escala de nuestro Sol y la Tierra”.
Mientras tanto, West está de acuerdo en que el nuevo modelo de “túnel” no solo aporta nuevos conocimientos a la comunidad científica, sino también un concepto innovador para el resto de nosotros. “Creo que es increíble imaginar que estas estructuras están en todas partes cada vez que miramos hacia el cielo nocturno”.
Con información de Europa Press.