Un grupo de científicos del Observatorio Espacial Austral, en el desierto de Atacama, Chile, descubrió un exoplaneta a solo 4,2 años luz de la Tierra, una distancia muy larga en kilómetros (40 billones) pero corta en términos astronómicos, lo que lo convierte en el más cercano de los hallados hasta ahora. Este astro rocoso se llama Próxima b y se encuentra en la llamada zona de habitabilidad, pues su temperatura de 4 grados centígrados permite que el agua se mantenga líquida y albergue vida. Aunque con la tecnología actual es muy difícil entrar en la órbita de Próxima b, los expertos confían en que en unos años pueda desarrollarse una nave espacial capaz de hacerlo. También es posible enviar sondas robóticas para explorarlo. El hallazgo apareció en la revista Nature.